El agónico final de Dakar del All1, con Javi Vega al rescate

La avería de la moto de Pepe Martí en la última especial del Dakar se convirtió en otra oportunidad para demostrar el espíritu inquebrantable que define al equipo All1

Javi Vega, que demostró su solidaridad y decidió echarles un cable para remolcar la moto, recorrió los últimos metros escoltado por el padre de Martí, entre lágrimas

Javi Vega, con los pilotos del All1, en la meta del Dakar 2024

Javi Vega, con los pilotos del All1, en la meta del Dakar 2024 / ASO

Laura López Albiac

Laura López Albiac

La 46º edición del Dakar ya es historia. Y para el equipo All1, la mayor estructura amateur nunca vista antes en el rally, el final fue épico. Por muchos motivos. El principal, por haber cumplido el deseo nº5 de Alex Llibre, completar la carrera en moto. Carlos, el ‘motor’ que consiguió reunir a seis amigos para homenajear a su hermano, fallecido en accidente, puede estar más que satisfecho: cuatro de los seis pilotos consiguieron ser ‘finishers’, Josep Pedró lo hizo en el puesto 37º, como segundo mejor representante español en las dos ruedas tras Albert Martín (35º). Y además, en la última etapa Javi Amat y el propio Carlos Llibre  dejaron de lado la competición para ayudar a su compañero Pepe Martí, que sufrió una avería y Javi Vega, piloto de Yamaha y Pont Grup, se sumó al agónico rescate, que puso un broche muy especial a la aventura.

A paso lento, los cuatro reemprendieron la marcha pese a la amenaza de quedarse fuera de la carrera por un eventual fuera de control. Con todo, FIM y ASO anunciaron que no sería así y que si lograban completar el recorrido, como fuera, se expondrían sólo a una sanción de tiempo. Al final, la avería de la moto de Pepe Martí se convirtió en otra oportunidad para demostrar el espíritu inquebrantable que define al equipo All1.

Lagrimas de felicidad

“De todas mis fotos en el Dakar, me quedo con esta”, escribió Javi Vega en sus redes sociales al final del rally. Se refería a la que ilustraba su llegada a meta tirando del piloto del All1 y con su padre al lado, en un mar de lágrimas: “Es imposible describir la emoción del momento, no solo por ayudar a un compañero sino por las palabras de agradecimiento absoluto de un padre que durante metros me acompañó llorando  por su hijo. Aquello me impactó mucho, a la vez que me hizo recordar lo orgulloso que estaba mi padre de mí”.

El piloto de Yamaha, que hace un año subió al segundo peldaño del podio en la categoría Original by Motul, reservada a amateurs que corren el rally sin ningún tipo de asistencia y por tanto, la más cercana al espíritu del viejo Dakar, ha participado este año a modo de embajador, ya que por reglamento, su gran resultado de 2023 le ha impedido puntuar en esta clase. En el scratch general, Vega ha terminado en la 85ª posición, "más lejos de lo que me habría gustado, pero feliz por terminar y hacerlo de esta forma tan bonita”, aseguró.

“Me gustaría dar las gracias al equipo All1 por traerse al Dakar a más de 30 personas de sus familias, que de esta forma pudieron vivir sentimientos que son difíciles de expresar con palabras sino estás allí. Y deben sentirse afortunados. Álex estaría orgulloso”, destacó Javi Vega. Y es que por inédito que parezca, Carlos Llibre logró terminar la 12ª y última etapa del Dakar en 101ª posición, el mismo número de propósitos que aparecían en la lista - “101 cosas que hacer en la vida” – que dejó su hermano, Alex como legado. El quinto de esos objetivos era correr el Dakar.

Tras dos años de intensa preparación, la estructura amateur más grande del rally sufría un duro revés a las primeras de cambio con la caída y lesión de Fernando Conde. En la segunda semana de carrera, Xavi Pes no podía seguir en carrera por problemas de salud. Cuatro de los seis 'mosqueteros' tenían que acabar el Dakar por Álex. Y no fallaron. Josep Pedro Subirat, Pepe Martí, Javi Amat y Carlos Llibre cumplieron la misión más humana y emotiva de las que se han vivido estas últimas dos semanas en el desierto de Arabia.

Tras 14 días, 12 etapas y casi 8.000 kilómetros recorridos, más de 4.700 contra el crono, Carlos Llibre lo tiene claro: “Ha sido un Dakar alineado con los valores de All1. Compañerismo, tenacidad, resiliencia y mucha amistad. En este sentido, la amistad ha podido con la peor cara del Dakar y hemos cumplido nuestro sueño”.