Un inicio de año propicio para escalar posiciones

Tras un 2019 decepcionante, llega un 2020 ilusionante. El descenso a Segunda y la irregular trayectoria hasta ahora una vez llegados al ecuador de la temporada deben quedar atrás y el inicio de año es propicio para que el cuadro que dirige Pep Lluís Martí vuelva a enlazar una serie de buenos resultados para asentarse, como mínimo, en los puestos de play-off.

El primer escollo será el Rayo Vallecano en Vallecas. Sobre el papel, es el duelo más difícil de los cuatro que afrontarán los rojiblancos en enero. No obstante, existe un cierto paralelismo entre la campaña de los de Paco Jémez y la del Girona. Con una de las plantillas más caras de Segunda y el objetivo de regresar a Primera, los franjirrojos están decepcionando a propios y extraños. Ubicados en la decimocuarta plaza con 25 puntos, tienen más cerca el descenso que la zona de promoción. Para más inri, solo ha sacado uno de los últimos nueve puntos en casa tras haber iniciado el curso invicto ante los suyos, con un 12 de 18 nada desdeñable.

Rivales de la zona baja

El siguiente compromiso del Girona en liga será en casa ante el Extremadura, previo paso por Cartagena para disputar la segunda ronda de la Copa del Rey. Los de Almendralejo viven instalados en zona de descenso y visitarán un Montilivi donde el conjunto de Martí se hace fuerte, si bien la dura derrota ante el Mirandés dejó muy mal sabor de boca a orillas del Onyar. También en la zona roja está el Tenerife, a quien el Girona visitará en un duelo especial para el técnico balear. Martí debutó ahí como entrenador y dirigió al cuadro insular durante dos temporadas y media entre 2015 y 2018.

Para cerrar el mes, el Girona recibirá en casa a un Oviedo venido a menos y que está luchando por salir de la parte baja de la tabla. En cualquier caso, son cuatro rivales a los que se le puede y debe hincar el diente antes de afrontar un febrero que empezará fuerte; visita a la revelación Fuenlabrada y después llega el Huesca.