Sergio González: "El tiempo me ha dado la razón"

El canterano regresa al Barça por tercera vez con 25 años y como mejor ala del curso pasado para la LNFS

"Ojalá sea la mitad de la mitad de Sergio Lozano, porque eso ya sería enorme", afirma el catalán a SPORT

Sergio González intenta una volea para SPORT frente al Palau

Sergio González intenta una volea para SPORT frente al Palau / VALENTÍ ENRICH

David Rubio

David Rubio

Sergio González (Viña Albali Valdepeñas) ha sido uno de los tres fichajes del Barça en su objetivo de aumentar el nivel del equipo tras un excepcional curso en el que conquistó la Champions, la Liga, la Copa de España y la Supercopa en el primer proyecto de Jesús Velasco en el banquillo.

Tras completar una sensacional campaña hace cinco años en el filial, el ala catalán decidió seguir creciendo en el Aspil Jumpers Ribera Navarra de la mano de un gran técnico como Pato (ahora en Movistar Inter) y de allí pasó a un Viña Albali Valdepeñas que sigue dando pasos adelante para regresar por fin a casa tras ser elegido mejor ala de la pasada campaña por la LNFS.

A sus 25 años, el de Montcada atraviesa el mejor momento de su carrera y aún tiene margen de mejora. En una semana de parón por selecciones en la que no ha sido citado por Fede Vidal, Sergio González departió con SPORT en el Palau y se mostró ambicioso, confiado y muy ilusionado con la tranquilidad que le ha haber firmado por tres campañas.

Su tercer regreso al Barça...

Y todos son especiales. Cuando era más pequeñito, con la ilusión de venir a un club como el Barça, algo tan grande saliendo de Montcada. Después vine al filial, que era dar un pasito atrás, porque en Santa Coloma ya había debutado con el primer equipo, pero decidí venir a jugar en Segunda y ese pasito atrás me hizo coger impulso hasta el día de hoy, porque fue todo genial y exploté como jugador. Y ahora salí a hacer la mili y vuelvo más hecho y estoy supercontento por estar en casa. Estoy haciendo realidad algo por lo que siempre luché y espero que sea ya el último regreso y me quede aquí muchos años.

Sergio González, ante el Levante junto a Marc Tolrà

Sergio González, ante el Levante junto a Marc Tolrà / FCB

Hubo gente que no entendió que se fuese del Barça cuando ya había debutado en Primera con Andreu Plaza...

De hecho tenía contrato, aunque tenía una cláusula para salir si me llamaba un equipo de Primera y el tiempo me ha dado la razón. No fue una decisión fácil y entiendo cualquier crítica. Aquí estaba muy bien, en Segunda fuimos campeones e hicimos historia, y seguían el staff del filial y el del primer equipo, pero yo tenía claro que mi sueño era jugar en Primera y Ribera me ofreció esa posibilidad. Preferí salir y luchar todos los días por tener un sitio en Primera. En Ribera me formé, seguí creciendo como jugador igual que después en Valdepeñas y eso es lo que me ha abierto las puertas para volver al Palau.

Xavi Closas, Andreu Plaza, Pato, David Ramos... Ha tenido grandes entrenadores, pero... ¿cuál ha sido el más importante?

Son muy buenos, me han aportado cosas y de todos he aprendido algo. Si tuviese que elegir uno, te diría Xavi Closas, porque aquí en el filial es cuando vi que podría ser jugador de Primera. Todos hicimos un año espectacular, salió todo perfecto y la prueba de ello es que hay muchos de aquellos compañeros en Primera, incluido Xavi, que ahora por fin tiene el proyecto que tanto ha buscado. Pero también sería injusto, porque Andreu me dio la oportunidad de jugar en el primer equipo del Barça, después Pato me enseñó a jugar, a que no me quemase el balón y a entender el juego, y por último David me enseñó a ser mucho más lo competitivo, a ir siempre a tope y el fútbol sala de las guerrillas y de los minipartidos. De todos tengo muy buen recuerdo.

¿Qué diferencias hay entre el jugador de 19 años que subía a entrenarse con el primer equipo y el de ahora?

A nivel de juego he evolucionado y he cambiado algún registro. Cuando subía a entrenar con ellos era algo más ala-pívot, más de ataque. Ahora me considero un jugador más completo que tira un poquito más hacia atrás, más defensivo, mucho más competitivo y eso se ve. Son muchos pasos que he ido dando y ahora me siento mucho más cómodo en el vestuario, sabiendo que también tengo más libertad para jugar y que he mejorado mucho físicamente.

Sergio González, con Pito y Ortiz en la visita a los hospitales

Sergio González, con Pito y Ortiz en la visita a los hospitales / FCB

¿Esa evolución es buscada y trabajada o ha sido más circunstancial?

Siempre he sido bastante polivalente, pero ha sido una cosa más de estos últimos años el entender que si trabajo puedo jugar en todos los sitios y eso me puede ayudar mucho, porque así das más opciones a los entrenadores. He hecho un buen trabajo de musculación para estar más fuerte, para poder dar el despliegue que doy en los partidos y el culmen fue la pasada temporada en Valdepeñas, que me tocó jugar muchísimos minutos. Estoy más fuerte físicamente, me encuentro mejor, mucho más asentado en Primera y todo eso se junta y de la coctelera sale un jugador muy polivalente que sabe que va a llegar a llegar y que puede estar arriba y abajo. Me he focalizado más en eso en los últimos años.

¿Le está sorprendiendo su nivel?

Bueno, lo he trabajado mucho. Cuando decidí venir sí tenía mis dudas, porque allí estaba muy bien y fichaba por el mejor equipo del mundo. Sorpresa no es, porque he trabajado muchísimo, pero sí me reconforta muchísimo el nivel que estoy dando y me demuestra que el camino que he llevado ha sido el correcto. Sorprendido no es la palabra, pero sí agradecido al míster por ponerme, a los compañeros por darme el apoyo y a ese trabajo que te digo.

Sergio González, con SPORT en pleno 'parón'

Sergio González, con SPORT en pleno 'parón' / VALENTÍ ENRICH

Esa evolución suya se parece a la de Sergio Lozano... ¿Se fija mucho en él?

No es la primera vez que lo escucho y esa comparación con Sergio es todo un halago para mí. Me fijo mucho en él. Cuando subía a entrenar con ellos era la punta de lanza y todos queríamos ser como él. Y ahora porque mi evolución como jugador me está llevando a parecerme al tipo de jugador que es Sergio, pero es que hasta como rival me fijaba en él. Veía jugar al Barça y estos últimos años me fijaba en sus movimientos y en cómo actuaba. Ha superado lesiones graves, malos momentos, de todo y sigue teniendo un nivel espectacular. Que todos nos podamos mirar un poco en ese espejo del esfuerzo, del trabajo y de darlo todo es importante. Pensemos en grande, ojalá sea la mitad de la mitad de lo que es Sergio, porque eso será enorme ya.

Velasco tiene un aura de técnico ganador. ¿Qué tal se lleva con él?

Me habían hablado mucho y muy bien de él exjugadores suyos en Valdepeñas como Rafa y Humberto. Todos decían que es top y sí, es el mejor del mundo. Así de claro. Sorprende la tranquilidad con la que lleva el grupo, hay un ambiente muy bueno de trabajo y eso se nota después en los partidos. Siempre estamos abiertos a que nos corrija, porque sabemos que es una eminencia y después a nivel de gestión, de tener manga ancha con los jugadores es muy bueno en el trato. Además, me está ayudando un montón a nivel personal. Yo vengo de un estilo de juego opuesto y hablamos mucho del juego. Al final la afición, los directivos y toda la gente quieren ver espectáculo y él es el mejor entrenador posible.

La única vez que no fue con el Barça es en la Final Four de 2020...

Bueno... ¿qué te voy a decir? Ese día no iba con el Barça, porque nos debemos al club en el que estamos y yo acababa de fichar por Valdepeñas y sabía que si uno de los dos equipos rusos ganaba la Champions nosotros la disputaríamos esa temporada siguiente. Soy del Barça y he venido siempre que he podido al Palau, porque esta es mi casa, pero jugar la Champions habría sido histórico. Ganó el Barça y le dimos la enhorabuena. Es que eran los mejores, pero en Valdepeñas nos quedamos sin Champions.

Sergio González celebra un gol con sus compañeros

Sergio González celebra un gol con sus compañeros / FCB

En breve podrá jugar esa Champions que el fútbol sala le debe...

Los partidos de Champions los marcas más en rojo que el resto y aquí es el gran objetivo. Yo he tenido que trabajar mucho para llegar hasta aquí y para mí es un premio, es algo muy grande. Tengo muchas ganas de que llegue esa semana, pero antes tenemos tres partidos y nos tenemos que focalizar en ellos. Mi familia y mis amigos me preguntan que cuándo la jugamos ahora que esta semana han visto el partido de fútbol en Milán o el de este viernes en la Euroliga ante Olympiacos. Europa es la madre de todas las competiciones y tenemos muchísimas ganas y muchísima ilusión.

Hablemos de la selección. ¿Cree que el Barça le va a beneficiar o le va a perjudicar?

Me va a ayudar sin duda, porque estoy en el mejor equipo y es el mejor escaparate posible. A mí me toca seguir trabajando y ya está. Jugué el Mundial, después dejé de ir y en estas últimas convocatorias me esperaba otra cosa, pero en ningún momento esto va a hacer que mi ánimo decaiga. Para mí la selección es lo máximo. Yo seguiré trabajando como hasta ahora y ojalá que el seleccionador en un futuro me llame.

Sergio González marcó en su regreso al Palau

Sergio González marcó en su regreso al Palau / FCB

¿Cómo vivió los aplausos de la afición y de los Dracs ante el Córdoba?

Yo vengo de dos sitios en los que los pabellones aprietan muchísimo, que son Tudela y Valdepeñas. Allí me he sentido superquerido, pero no hay nada como llegar aquí y que canten tu nombre y que encima tengas suerte y en el primer partido metas un gol en la esquina de los Dracs. Es espectacular lo que nos apoyan ellos y toda la afición. En el túnel de vestuarios ya sabía que sería titular en mi primer partido en la vuelta al Palau y quería que empezase ya. La primera rotación fue bien, una ovación, la gente enganchada con el equipo y después ya vino el gol.

Se le vio muy contento y muy 'normal' por así decirlo.

Es que a nivel personal soy un jugador muy cercano, porque lo he sido siempre. Antes que jugadores somos personas y con la afición me sale así. Los Dracs también han sido siempre muy cercanos conmigo y hemos estado en contacto cuando he estado fuera. Mira, la temporada pasada me tocó jugar aquí mi último partido con el Valdepeñas, que fue algo especial. Así que dar las gracias a los Dracs, que son espectaculares con todas las secciones y que tiran mucho de nosotros. El otro día vine a ver el basket y estaba toda la curva llena... ¡Qué pasada! Solo tengo palabras de agradecimiento para ellos y para todo el Palau.