La última farra de Adriano Emperador

Adriano, otra vez muy perjudicado

Adriano, otra vez muy perjudicado / Diario Extra

Joaquim Piera

Adriano, el Emperador, sigue incorregible con su estilo de vida que pivota alrededor de la bebida y de la noche.

A sus 34 años, sin ninguna puerta abierta para regresar al fútbol profesional, el delantero, con unos kilos de más, vive en su ciudad natal, en Río de Janeiro, donde es un habitual de los locales nocturnos.

Los paparazzis, a la caza de famosos en la Ciudad Maravillosa, se depararon con Adriano, a las cinco de la mañna en el paseo marítimo de Barra da Tijuca, en la zona sur de la ciudad. 

Lo que llamó la atención es el aspecto de Emperador. Despojado de la camiseta, con los pantalones levantados y desprovisto de calzado estaba en compañía de sus amigos de Vila Cruzeiro, la favela del Complejo do Alemao donde se crió y continúa frecuentando, y dos chicas, que había conocido en una discoteca.

Por mucho que Adriano anunciase a principio de mes en un video en las redes sociales, que se preparaba para volver a la activa, nadie en su país dio credibilidad a sus palabras. Alcóholico depresivo, el ex ídolo del Flamengo acumula decepciones y actos de indisciplina en sus últimas experiencias profesionales.

Su último gran temporada fue en 2009 cuando llevó al Flamengo a la conquista del BrasileiraoEn 2010, acumuló excesos, Dunga lo dejó fuera del Mundial de Sudáfrica y abandó el club donde se formó por la puerta de atrás, lesionado en el talón de Aquiles.

Desde entonces solo ha marcado 4 goles, uniendo su paso por el Corinthians (2011-2012) el Flamengo (2012), donde no jugó ni un partido, el Atlético Paranaense (estuvo cuatro encuentros en 2014) y su frustado paso por el Miami United, en 2016, que administra su amigo Ronaldo Fenómeno.