Alcohol y sobrepeso le complican el Mundial a Adriano

Adriano vuelve a las andadas. Una pelea con su novia, Joanna Machado, en un baile funk en la Chatuba, una de las favelas más violentas de Río, ha sido el detonante de una nueva recaída con el alcohol. Quien lo asegura es el vicepresidente deportivo del Flamengo, Marcos Braz. "No estoy diciendo que sea un alcohólico, pero el episodio con la novia, le hizo caer de nuevo en la bebida".

Entre bambalinas, hay quien asegura que el 'Emperador' no sólo está consumiendo alcohol sino también drogas. Esta sería la razón por la que el Fla habría decidido no llevárselo para jugar ante el Caracas, en la Libertadores, temiendo la rigurosidad de la Conmebol con el dopaje. Hay quien apunta la hipótesis de que el Flamengo está escondiendo un problema de doping con Adriano, pero esto no es cierto. "Adriano no consume drogas, todo el mundo sabe que su problema es otro y que tiene un histórico con la bebida", explicó el dirigente.

A Adriano se le acumulan los problemas. La prensa carioca ha desvelado que el 'Emperador' pesa 106 kilos, ocho más de su peso ideal, y que, por esto motivo, Dunga le dio un tirón de orejas tras su discreta actuación contra Irlanda. El seleccionador ha asegurado que no volver a cometer los mismos errores que en 2006: quien esté gordo no embarcará hacia Sudáfrica. Es más, el presidente de la CBF, Ricardo Teixeira, dio su palabra, meses atrás, que va a hacerse público el peso de todos los convocados.

En el Fla, no entienden por qué, a las puertas del Mundial, Adriano parece haber arrojado la toalla. El sobrepeso es el reflejo de su falta de interés y, desde que empezó la temporada, en enero, ya ha faltado de forma injustificada a diez días de entrenamiento. De aquel 'Emperador' comprometido y líder de vestuario que llevó al 'Mengao' al título de Liga, tras 17 años de espera, no queda ni rastro.