Noticia SPORT

Noticia SPORT

Proyecto de los clubs para que el fútbol femenino dé el salto a profesional

La Asociación de Clubs aboga por la profesionalización de la Primera Iberdrola

La Asociación de Clubs aboga por la profesionalización de la Primera Iberdrola / VALENTÍ ENRICH

Ramón Fuentes

Ramón Fuentes

El pasado martes ya nos hacíamos eco en el diario SPORT de la proposición no de ley que ha presentado el PP sobre el fútbol femenino español. En concreto sobre la Liga Iberdrola que actualmente forman 16 equipos y que, después de la modificación aprobada por la Comisión Delegada de la RFEF, pasará a tener dieciocho la próxima temporada 2020-2021.

Entre los puntos que reclama el partido político, además de revocar la decisión de dar por concluida la competición, está también la de considerar a la primera división femenina como liga profesional. En concreto el texto decía lo siguiente: "que el gobierno de España junto a la RFEF inicien los trámites para declarar como liga profesional la Primera división del fútbol femenino español". Es decir la llamada Primera Iberdrola. Pues bien, según ha podido saber el diario SPORT; esta intención no sólo parte del partido político sino que ahora mismo la Asociación de Clubs femeninos, que representa a 13 de los 16 equipos que a día de hoy militan en la máxima categoría del fútbol español, está ya trabajando en un proyecto para que este salto del fútbol femenino español se produzca.

La intención no es otra que la Primera División femenina pase a tener la misma consideración que tienen ahora mismo tanto La Liga de Fútbol Profesional como la ACB de baloncesto; que son la dos únicas competiciones que cuentan con este rango y reconocimiento en la Ley del Deporte vigente desde 1990. Y si todo fuera según lo previsto, que esta situación y estatus pudiera lograrse en la temporada 2021-2022.

Dependencia de clubs profesionales

No en vano ahora mismo 12 de los 16 equipos que forman esta competición dependen de clubs profesionales. Nueve de ellos están dentro de la actual Asociación (Atlético de Madrid, Deportivo, Levante, Betis, Rayo Vallecano, Espanyol, Real Sociedad, Sevilla y Valencia). A los que hay que sumar tres que actualmente están fuera empezando por el vigente campeón,el Fútbol Club Barcelona, junto al Athletic Club de Bilbao y el Real Madrid que esta próxima temporada pasará a estar totalmente bajo la disciplina del conjunto blanco.

Un paso que los clubs femeninos quieren dar, más cuando ya cuentan con un convenio colectivo firmado el pasado mes de febrero, el primero en la historia de este deporte. Pero además cuentan actualmente con un acuerdo audiovisual con Mediapro firmado el verano pasado que comprende esta temporada y las dos próximas por las que los clubs de la Asociación (rompió el acuerdo el Madrid Club de Fútbol y el Sevilla lo negoció al margen) perciben 3 millones de euros anuales. A esta cantidad hay que sumar otros cien mil euros más en concepto de la U televisiva y la Copa de la Reina firmado en febrero y que fue clave para poder firmar el convenio colectivo.

Los clubs femeninos quieren tener su autonomía como Liga, en el mismo régimen que el fútbol de Primera y Segunda División, lo que evitará también el conflicto legal surgido con la reciente modificación de Real Decreto que regula la venta de los derechos audiovisuales del fútbol profesional en donde se le otorga a la RFEF la posibilidad de comercializar el resto de competiciones de ámbito estatal que organice. Esto inicialmente implica tanto la Segunda B, Tercera, División de honor de juveniles, fútbol sala y el propio fútbol femenino. De momento no pueda dado que el contrato audiovisual actual tiene vigencia hasta el 30 de junio del 2022, pero además, una vez se produzca este paso a ser liga profesional considerara por la Ley del Deporte, aún más tendrían los clubes la potestad para poder negociar sus derechos audiovisuales como sucede en el fútbol profesional masculino o en la propia ACB.

El proceso no ha hecho más que empezar, ahora falta saber si se llevara a cabo, un escenario donde juega un papel clave el Gobierno y el Consejo Superior de Deportes.