Estas son las últimas novedades sobre la cotización del subsidio para mayores de 52 años

El subsidio para mayores de 52 años se erige como una valiosa ayuda al desempleo, destacando no solo por su duración indefinida hasta la obtención de empleo o la jubilación, sino también por su contribución única a la cotización a la Seguridad Social.

Representando el 80% del IPREM, que se traduce en 480 euros mensuales, su relevancia se magnifica al considerar las cotizaciones adicionales para la pensión.

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Este subsidio exige cumplir los criterios de acceso a la pensión contributiva de jubilación, con la excepción de la edad. En términos de cotización, en 2024, la base mínima de 1.260 euros al mes se traduce en una contribución del 125%, alcanzando así los 1.575 euros mensuales.

En la perspectiva de posibles ajustes, vinculados al salario mínimo interprofesional, la base mínima podría aumentar a 1.647,13 euros al mes. Esta coyuntura es vital, ya que las cotizaciones, asumidas por el SEPE, perduran durante el periodo de percepción del subsidio.

Este aspecto adquiere especial relevancia al garantizar a los desempleados mayores de 52 años la cotización crucial en los últimos años previos a la jubilación, crucial para el cálculo de la pensión, que toma como referencia los últimos 25 años.

En resumen, el subsidio para mayores de 52 años no solo representa un amparo financiero durante el desempleo, sino que también se destaca por su singular aporte a la cotización para la pensión, una característica única entre las ayudas por desempleo.

Con una base mínima de cotización que podría ajustarse conforme al salario mínimo interprofesional, la contribución de este subsidio se alinea con la garantía de mantener una estabilidad financiera.