Joselu-Brian Oliván, la dupla que despierta al Espanyol

Corría el minuto 51 en el Nuevo Mirandilla con un Espanyol perdiendo por la mínima ante el Cádiz cuando Edu Expósito abría el balón a la banda izquierda, donde se encontraba un Brian Oliván que alzó la cabeza y la puso con su zurda medida al segundo palo. Ahí se encontraba Joselu, goleador nato, que anotó el tanto del empate tras un genial cabezazo a bocajarro ante el que nada pudo hacer Ledesma.

Una semana más tarde, los aficionados blanquiazules pudieron vivir un ‘déjà vu’ en su propio estadio. Trascurría el partido por el minuto 78 cuando un recogepelotas perico ejercía de líder. En un saque de banda sin aparente peligro, uno de los chavales encargados de proporcionar balones estuvo rápido para darle el esférico a Darder que, ante el despiste vallisoletano, aprovechaba para sacar rápidamente hacia Brian Oliván. El lateral zurdo controló, levantó la cabeza con total tranquilidad y puso un delicioso centro (otro más) directo a la cabeza del segundo máximo goleador de LaLiga, Joselu. El delantero español no desaprovechó la magnífica asistencia y se anticipó a Javi Sánchez para enviar el esférico de cabeza al fondo de la portería de Jordi Masip.

Dos historias calcadas las vividas en el Nuevo Mirandilla y en el RCDE Stadium con tan solo una semana de diferencia. Únicamente varió un importante matiz: el resultado final. La dupla Joselu-Brian Oliván sirvió el pasado domingo para que el Espanyol lograse la primera victoria del curso en su estadio (la segunda de la temporada) ante su afición, que explotó de alegría tras varios partidos en los que los puntos se escapaban por continuos errores defensivos de los centrales y de ambos guardametas.

El cómplice perfecto

No es un descubrimiento para nadie el poderío ofensivo de Joselu. En los cursos que disputó en el Alavés, el delantero español lideraba siempre las tablas de máximos vencedores de duelos aéreos. Y en el Espanyol no iba a ser menos. Tan solo necesitaba un cómplice, y parece haberlo encontrado en Brian Oliván.

“Cuando llegué ya comenté que esto era un proceso que estaba creciendo y, poco a poco, nos vamos conociendo y entendiendo más todos los compañeros. En este caso, Brian Oliván y yo nos entendemos cada vez más. Él sabe perfectamente los desmarques y movimientos que hago y sabíamos que estos balones les hacían daño. Fue un centro magnífico, pero lo hemos trabajado durante la semana y es un gol de todo el equipo”, dijo el máximo goleador blanquiazul al finalizar el partido frente al Real Valladolid.

Dupla a coste cero

Curiosamente, una de las conexiones más peligrosas de las últimas jornadas llegó al Espanyol el pasado verano a coste cero. Tanto el delantero como el lateral finalizaron contrato con Alavés y Mallorca y el club perico se movió rápidamente para dotar a Diego Martínez de un recurso ofensivo muy efectivo: balón al área desde la banda y remate del atacante.