Las claves de la final de la Copa Libertadores 2022

Esto es todo lo que tienes que saber para seguir la final entre el Flamengo y el Athletico Paranaense

El Mengao, que disputa su tercera final en cuatro temporadas, es el favorito ante un Furacao que eliminó al bicampeón en semifinales

Flamengo y Ath. Paranaense, dos finalistas brasileños en la Libertadores 2022

Flamengo y Ath. Paranaense, dos finalistas brasileños en la Libertadores 2022 / CRF

Joaquim Piera

Joaquim Piera

El Flamengo y el Ath. Paranaense disputan este sábado en Guayaquil una final asimétrica de la Copa Libertadores. El favoritismo de los cariocas, que repiten como finalistas y decidirán el título por tercera vez en las últimas cuatro temporadas, es incuestionable ante un Furacao que se vestirá nuevamente de outsider. Ya lo hizo en las semifinales cuando terminó con el reinado de un Palmeiras intratable, vigente bicampeón de torneo, y que está a un paso de ganar el Brasileirao 2022.

Estas son las claves de la tercera final consecutiva entre equipos brasileños. Con este edición, los representantes del Brasileirao habrán ganado cinco títulos en las últimas seis temporadas.

La mejor plantilla de Sudamérica

La fuerza del Flamengo radica en la mayor concentración de talento del continente, una consecuencia directa del éxito de su plan de regeneración económica. A la experiencia de futbolistas como David Luiz, Filipe Luis o Arturo Vidal, que es un factor decisivo en finales, se une la calidad del cuarteto ofensivo compuesto por el uruguayo Arrascaeta, Éverton Ribeiro, que irá al Mundial en lugar de Philippe Coutinho, y la 'dupla' de '9', Pedro, artillero de la competición con 12 tantos en 12 partidos y Gabigol.

La consistencia del Furacao

Luiz Felipe Scolari es consciente que no puede plantear un partido de tú a tú porque su equipo será desarbolado por la contundencia y la expresividad de los recursos ofensivos del Flamengo.

Las opciones del Athletico no pasan por un intercambio de golpes, sino por repetir la receta que le permitió eliminar al Palmeiras: o sea, fortaleza defensiva, presión en la zona ancha y contragolpes puntuales. Estos son los mismos argumentos que aplicó el Corinthians en la final de la Copa do Brasil, donde empató en los dos encuentros contra el 'Mengao' y solo cayó en los penaltis.

La guerra de los '9'

La final será una magnífica oportunidad para ver en acción a dos de los mejores delanteros centros de Brasil. Por un lado, está Pedro que lleva una temporada mayúscula en la que ha marcado 30 goles en 59 partidos (uno de ellos con Brasil).

Dorival Junior, por fin, ha hecho aquello que sus antecesores - entre los cuales hay el catalán Domènec Torrent - no se atrevieron: colocarlo al lado de Gabigol, en la que es la 'dupla' ofensiva más temible de Sudamérica. El delantero rubronegro es unanimidad en su país y Tite se lo llevará al Mundial de Catar, porque no tiene un atacante de área de su perfil.

Vitor Roque es un diamante en bruto que va para crack

Vitor Roque es un diamante en bruto que va para crack / EFE

En el Ath. Paranaense estará Vitor Roque, de 17 años, la gran revelación del torneo: un depredador del área que va para figura y que ha demostrado que es capaz de marcar las diferencias en la Libertadores. Hizo el gol de la clasificación en los cuartos de final en la cancha de Estudiantes de La Plata cuando el partido ya expiraba. Al lado de Endrick (Palmeiras), otro 'menino prodígio' de 16 años, es el máximo exponente de la nueva generación de aprendizes de crack.

El factor Felipao

A sus 73 años, Scolari deja los banquillos. La final de la Libertadores es la posibilidad de cerrar su dilatada carrera como entrenador convirtiéndose en el primer técnico que gana la competición con tres clubes diferentes, después de hacerlo con el Gremio (1995) y el Palmeiras (1999).

El trabajo de Felipao en Curitiba está siendo excelente: el equipo ha recuperado el rumbo y la competitividad, sabe cómo jugar ante adversarios que lo superan en calidad y ha tenido el mérito y la personalidad indiscutible de detectar el talento precoz y ponerlo a jugar, como es el caso de Vitor Roque.

Al margen del resultado final, lo que es seguro es que la Libertadores coronará a un técnico brasileño cuatro años después. El último fue en 2017 con Renato Portaluppi (Gremio), que ahora se postula como seleccionador tras el adiós anunciado de Tite tras el Mundial.