El clásico, punto de inflexión para 'reenganchar' a la afición del Barça

El FC Barcelona confía en que el clásico será el punto de inflexión para poner punto final a los malos datos de asistencia que el Camp Nou ha registrado ante Valencia (47.317 aficionados) y Dinamo de Kiev (45.968), los dos primeros partidos disputados en el estadio azulgrana desde que las autoridades catalanes permitieron el aforo completo en los recintos deportivos tras más de un año y medio de restricciones de capacidad para frenar la propagación del coronavirus.

Según ha informado el 'Tot Costa' de 'Catalunya Ràdio', el club azulgrana ya ha vendido las casi 40.000 entradas que tenía a disposición para el compromiso contra el Real Madrid y la afluencia final dependerá del porcentaje de asistencia de los socios abonados. Desde la zona noble de la entidad culé se esperan entre 80.000 y 85.000 espectadores, esto es, una cifra mucho más cercana al pleno que a la media entrada. El aspecto del Estadi volverá a causar sensación. Los de Ronald Koeman contarán con un apoyo máximo de los suyos para intentar tumbar al eterno rival.

En los últimos años, la asistencia de la afición culé a los clásicos ha sido máxima. A excepción de la temporada pasada, cuando el coronavirus impidió la entrada de seguidores en el templo blaugrana, en las últimas cuatro visitas del Madrid el aforo ha superado los 90.000: 93.426 en el partido de Liga del curso 2019/20, 92.008 y 93.265 respectivamente en los compromisos de Copa del Rey y de la competición doméstica 2018/19 y 97.939 en el torneo de la regularidad del curso 2017/18. La peor cifra de lo que llevamos de siglo se registró en la ida de la Supercopa de 2017 (89.514); la mejor, en el encuentro de Primera disputado el 7 de octubre de 2012 (99.354).

Si las previsiones de la junta directiva de Laporta se confirman, el buen aforo –dadas las circunstancias– no evitaría que el feudo catalán acogiera la menor cantidad de aficionados de la historia reciente. El Barça, sea como sea, está obligada a reenganchar a sus seguidores después de la “dichosa”, en palabras del presidente, pandemia. Y eso no solo lo conseguirá con un buen resultado, sino que también necesitará una actuación convincente.