Haaland desatasca al Dortmund

Un doblete del noruego le dio los tres puntos a los 'borussers', que cuajaron un partido muy discreto

El colista estuvo cerca de empatar en más de una ocasión

Haaland celebrando su gol

Haaland celebrando su gol / EFE

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Que el resultado no engañe (3-0). Aunque el Borussia golee y sume los tres puntos en la clasificación, siguiendo así la estela del Bayern, las sensaciones no son ni mucho menos las mejores. Y es que el Dortmund venció al Greuther Fürth, colista de la categoría, con la ley del mínimo esfuerzo. Solo Haaland, de penalti y a balón parado, pudo desatascar un partido discreto que por momentos parecía escaparse y que Malen sentenció.

Borussia Dortmund - Greuther Fürth

Bundesliga

3
0
Alineaciones
Borussia Dortmund
Kobel; Schulz, Zagadou, Hummels, Meunier; Bellingham (Dahoud, 46'), Witsel; Hazard (Malen, 75'), Reus (Can, 75'), Brandt (Reinier, 91'); Haaland (Tigges, 83').
Greuther Fürth
Burchert; Willems (Itter, 78'), Bauer, Griesbeck, Meyerhöfer; Tillman (Abiama, 78'), Christiansen, Seguin; Dudziak (Green, 64'), Itten (Nielsen, 46'), Leweling (Hrgota, 64').

Como era de esperar, el Dortmund salió a dominar el encuentro y el Greuther Fürth se agazapó en la retaguardia intentando buscar las cosquillas a la contra. Y lo cierto es que le salió bien durante la primera media hora. No encontraban el hueco los 'borussers', que se topaban una y otra vez con la zaga visitante.

Pasados los 20 minutos llegó el primero para los de Rose, pero el VAR invalidó el tanto de Hazard, que había aprovechado una preciosa asistencia de Haaland con la diestra. Pero lo que el videoarbitraje le quitó al Dortmund, se lo dio poco después. Tras una revisión, se señaló una pena máxima por manos que el delantero noruego se encargó de transformar. Se llegó con 1-0 al descanso, aunque el Fürth, que tuvo destellos, inquietó en más de una ocasión a Kobel e incluso pudo empatar.

Le costaba horrores al BVB llegar al área contraria tras el receso. A Haaland ni se le vio. Y en esta tesitura, el conjunto visitante empezó a creer que el empate era posible y lo rozó Leweling por muy poco, con una volea que se marchó lamiendo la madera. Las sensaciones eran tan malas que el respetable del Signal Iduna Park respondió con silbidos. No les gustaba absolutamente nada. Y ahí tuvo que aparecer otra vez el de siempre, el noruego, para dar tranquilidad. Cabeceó al fondo de las mallas un buen centro de Brandt para dar la tranquilidad. El mismo asistente le dio el tercero a Malen, que selló el choque.