Una final (inesperada) en Montilivi

El Barça puede prácticamente sentenciar el subcampeonato si logra la victoria en Girona

Más allá de alicientes deportivos y económicos, está en juego saber quién es mejor esta temporada

Míchel y Xavi, una batalla más allá del estilo

La previa del Girona - FC Barcelona

La previa del Girona - FC Barcelona / SPORT

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

"Si ganamos al Barça, entramos en otra dimensión", dijo Míchel en la previa del Barça-Girona que se disputó en la primera vuelta de la Liga. Corría la jornada número 16, primeros de diciembre. La trayectoria del equipo catalán había sido hasta entonces excelente y se había ganado el derecho a, por lo menos, soñar con el título. La respuesta en Montjuïc estuvo a la altura de la trascendencia con la que su entrenador quiso motivar a sus futbolistas. El Girona acabó imponiéndose 2-4 en un partidazo que pudo ganar cualquiera y logró el objetivo anunciado por su técnico, además de mantenerse al frente de la tabla.

La extraordinaria puesta en escena de los gerundenses ante el Barça no fue la misma en el Santiago Bernabéu en la jornada 24, ya en el mes de febrero. Cayeron 4-0 firmando uno de los peores partidos del curso. Fue entonces cuando empezaron a despedirse del título de Liga. Cierto es que en la jornada anterior las decisiones arbitrales mermaron el potencial del Girona antes de medirse al Real Madrid, aunque tampoco la energía y motivación pareció la exhibida ante el Barça.

Más allá de las sensaciones, los de Míchel, tras ganar dos meses atrás a los blaugrana, se colocaron siete puntos por encima en la tabla y, una jornada más tarde, ya eran nueve. Se trataba de una distancia muy importante que reflejaba, en aquel momento, los méritos cosechados por uno y otro equipo. Pero quedaba tanta competición por delante que sacar conclusiones definitivas sonaba a temeridad, algo que, con el tiempo, ha quedado demostrado.

Míchel y Xavi, técnicos de Girona y Barça

Míchel y Xavi, técnicos de Girona y Barça / SPORT

Y es que el Barça acabó recortando, poco a poco, aquella diferencia hasta superar en la clasificación al Girona y, durante varias semanas, acabar peleando el título al Real Madrid. Lo hizo hasta su visita a Chamartín, cuando los blancos se impusieron gracias a las decisiones de Soto Grado, que restó emoción a lo que quedaba de Liga en lo que al campeón se refiere.

Los de Xavi son hoy segundos con dos puntos de ventaja sobre el Girona, por lo que el balance desde la última vez que se vieron las caras en Montjuïc es de nueve puntos positivos para el Barça, once si tomamos como referencia la siguiente jornada al derbi catalán, cuando los de Míchel se colocaron con nueve más. Se trata, sin duda, de una trayectoria ascendente la protagonizada por los blaugrana, aunque también es cierto que su rival en Montilivi ha sabido mantener el pulso confirmando la mejor temporada de su historia y sellando su pasaporte para disputar competición europea la próxima temporada.

Razones para acabar segundos

Con estos precedentes, Girona y Barça vuelven a verse las caras este sábado en un partido que no solo servirá para empezar a despejar, sobre todo si el triunfo es visitante, quién ocupará la segunda plaza al final de Liga, sino también para saber quién ha sido el mejor equipo catalán del campeonato. Acabar subcampeón es muy importante desde el punto de vista deportivo y económico porque los ingresos son más para el segundo que para el tercero y, además, da acceso directo a disputar la Supercopa de España. Jugarla, de forma directa, también libera a sus participantes de una de las rondas preliminares de la Copa del Rey, un hecho a tener en cuenta en un calendario tan exigente y cargado de partidos.

Lewandowski firmó un hat-trick frentre al Valencia

Lewandowski firmó un hat-trick frentre al Valencia / Valentí Enrich

La situación del club obliga a tenerlo todo en cuenta, pero los futbolistas no saltarán al césped pensando en la Supercopa o el dinero que ingresará el club si acaba segundo. El objetivo de Xavi y sus jugadores en Montilivi es demostrar que son mejores que el Girona. La revancha, pues, es deportiva, tal y como dijo el propio técnico en la rueda de prensa previa. "Venganza futbolística del partido de ida" fue exactamente la expresión que usó para preparar la visita a Girona.

Son noventa minutos en los que importa lo ocurrido antes y en los que las consecuencias solo se analizarán cuando acabe el partido. El Barça llega en buena dinámica tras golear al Valencia en casa y, más allá de caer en la vuelta de semifinales de la Champions ante el PSG al quedarse con diez y sufrir un arbitraje nefasto en el clásico de Liga en el Bernabéu, las sensaciones son buenas. Ganar y dejar al Girona a cinco puntos permitiría afrontar el tramo final de la temporada pensando en el futuro con optimismo.