Opinión

Los mensajes de Xavi pueden acabar con él

Xavi apostó por una dosis de realismo y Laporta pasó de la ilusión al enfado y la decepción

La cronología de la crisis Laporta - Xavi

Laporta y Xavi el pasado 24 de abril, en la rueda de prensa que dieron en la Ciutat Esportiva Joan Gamper

Laporta y Xavi el pasado 24 de abril, en la rueda de prensa que dieron en la Ciutat Esportiva Joan Gamper / Dani Barbeito

Desde que el pasado 24 de abril se anunció que Xavi Hernández seguiría en el banquillo del Barça la próxima temporada, hemos podido ver al de Terrassa mucho más liberado y lanzando mensajes tanto desde la sala de prensa como desde el banquillo. Con palabras o simplemente con decisiones que dejan bien claro lo que piensa.

Mensajes destinados a algunos futbolistas y también a aquellos con los que debería construir la plantilla de la próxima temporada. Por ejemplo, cree en Iñigo Martínez, cuyo contrato debe ser inscrito en LaLiga, y ha dado la titularidad al vasco en los dos últimos partidos. Siempre ha apostado por la renovación de Sergi Roberto y el capitán está siendo importante para el de Terrassa. En cambio, duda de Lewandowski y ha cambiado al polaco en los tres últimos partidos a pesar de que el delantero, que ha reflejado en su rostro su disconformidad con la decisión, está luchando por el Pichichi. Ha dejado bien claro lo que piensa de Vitor Roque tanto en la sala de prensa como con los pocos minutos que le ha dado al brasileño. Lo mismo con Oriol Romeu. Y ya no digamos con Joao Félix, suplente en los últimos cinco encuentros y que no llegó ni a jugar contra la Real Sociedad a pesar de calentar durante un buen rato. Un serio aviso para los de arriba por si tienen la intención de renovar la cesión del portugués, un futbolista que Xavi ya no quería en verano y que aceptó ante la falta de refuerzos. Mensajes claros algunos de los cuales no han gustado ni a la junta directiva ni a la comisión deportiva. Deco lidera a esta última y ya lanzó un dardo envenenado hacia el entrenador cuando habló de las filtraciones sobre las altas y las bajas.

A todo ello, se sumó el mensaje más realista de Xavi desde que llegó al banquillo del Barça. Antes de jugar contra el Almería optó por dejar de comprar el discurso triunfalista del presidente y transmitir al socio la realidad del club, que no es otra que la situación económica no es buena y no permite al Barça acudir al mercado en las mismas condiciones que el Real Madrid y otros clubes europeos, por lo que planteaba serios problemas para poder luchar con ellos por los títulos. Al enfado de Joan Laporta por algunas decisiones deportivas, se unió otro todavía más grande por el cambio de discurso del entrenador. Xavi convenció al presidente para que le diese un año más en la famosa cena del sushi con un discurso que era todo ilusión. El nuevo mensaje del entrenador provocó una profunda decepción y enfado en Laporta, que ayer tenía decidido un cambio en el banquillo y que declinó encontrarse con el técnico hasta la próxima semana. Al final, los mensajes llenos de realismo que ha querido enviar Xavi pueden acabar con él. Más que el juego y los resultados.