Deco, el nuevo hombre fuerte de la dirección deportiva del Barça

Deco no ha llegado al Barça para substituir a Jordi Cruyff como secretario técnico, sino para convertirse en el nuevo hombre fuerte del área deportiva. Su nombramiento como nuevo director de fútbol de la entidad ocurrirá a principios de julio después de que ya haya cumplido con celeridad la promesa de cerrar su agencia de representación (D20 Sports). Sin embargo, como no hay tiempo a perder, ya ejerce de piedra angular en los despachos para dar forma al Barça 2024.

Deco ha vuelto para mandar. Estuvo en el club desde 2004 a 2008 siendo pieza clave en los éxitos del Barcelona de esa etapa en la que ganó dos Ligas, dos Supercopas y una Champions League, la conquistada en París. Deco mandaba entonces dentro del campo y está dispuesto a mantener estas dotes de liderazgo ahora que ocupa un puesto en los despachos del Barcelona. En muy poco tiempo, ya se ha ganado la confianza interna en el club por su manera de explicarse, sin dobleces ni medias tintas. Es claro como el agua en sus instrucciones y el club parece agradecer tanta sinceridad. Si algo no le parece bien de Laporta, se lo dice; si es con Xavi, con quien coincidió en el equipo que entrenaba Rijkaard, también.

Plena confianza de Laporta

Ahora, trabaja codo a codo con Mateu Alemany, con quien mantiene una magnífica relación y sintonía, implementado un nuevo ‘modus operandi’ diferente al que había hasta ahora en el tándem que formaban el mallorquín y el hijo de Johan. Ahora es Deco quien centraliza todas las decisiones deportivas relacionadas con la primera plantilla. Él es el ejecutivo número uno.

Decide por criterios deportivos y ejecuta qué altas, bajas y cesiones van a tener lugar (obviamente después de haberlo consultado con Xavi Hernández). Es el encargado de tener la primera toma de contacto con los representantes e intermediarios. Y, una vez ha acordado qué va a hacer el club con un determinado jugador, entonces, entra en acción Mateu Alemany como negociador final, porque es el profesional especialista en el ‘fair play’ financiero.

Por tanto, Deco ha asumido alguna de las funciones del ejecutivo mallorquín, que, en muchas operaciones, personalizaba exclusivamente el contacto con algunos de los agentes de los futbolistas. A partir de ahora, la paternidad, y toda la responsabilidad, de cada uno de los jugadores contratados o aquellos que se le ha dado la baja llevará el sello inequívoco del lusobrasileño. Todos los representantes tendrán que hablar con él, sin excepción alguna.

Deco es una apuesta personal de Joan Laporta. Nunco hubo en el Barça un presidente tan valiente a quien no le temblara el pulso a la hora de dar la alternativa a exfutbolistas sin casi ninguna experiencia previa fuera de los terrenos de juego en posiciones claves en los despachos y en el banquillo: Frank Rijkaard, Pep GuardiolaXaviTxiqui Begiristáin... y ahora Deco.

Personalidad y espíritu crítico

Laporta siempre ha confiado en el criterio y el olfato de Deco, que ya ejercía como su asesor externo en materia deportiva desde que empezó el actual mandato. El presidente valora que el exinternacional portugués vaya siempre de cara, sin rodeos, y que no se arrugue ni tema (como sí que ocurre con otros ejecutivos y directivos del club) exponer y razonar su punto de vista cuando este contraríe al que él tiene.

Así como lo fue en su etapa de futbolista, Deco atesora una gran personalidad y espíritu crítico, cuestiones que, junto con sus conocimientos del mundo del fútbol, han sido fundamentales para entrar en la estructura deportiva del Barça y asumir el liderazgo de la gestión de la plantilla del primer equipo de la entidad culé, necesitada de nuevos refuerzos para avanzar en su proceso de reconstrucción.