¡Alerta! Un tiburón anda suelto en Montjuïc

Se dice que el fútbol son estados de ánimo y el de Ferran Torres está por las nubes. El delantero valenciano tocó fondo a finales del curso pasado, golpe que sirvió como punto de inflexión. Consciente de que necesitaba reaccionar, el atacante se rearmó mentalmente, eligiendo la voracidad de un tiburón como referencia. No han tardado en llegar los resultados: el ex del Manchester City suma siete goles en sus últimos ocho partidos, bagaje que le coloca como claro candidato a partir de inicio este sábado contra el Betis.

Deco empieza fuerte

A principios de verano hubo quien especuló con una hipotética salida de Ferran del Barça. Poco o mucho, los rumores llegaron a oídos del atacante, que podía abandonar o revelarse. Eligió lo segundo. Las críticas recibidas y su irregularidad sobre el césped le robaron la confianza. No era una misión fácil, pero estaba decidido a voltear la situación, tal y como él mismo trasladó a Xavi.

A diferencia del curso pasado, esta vez Ferran sí pudo empezar a tope desde el día 1 de pretemporada. De hecho, se machacó físicamente incluso desde antes. Pero como a cualquier delantero, al valenciano le hacía falta un 'click' para empezar a nadar en sexta marcha. Ese se produjo en solo cuatro días de diferencia al marcar contra Arsenal y Real Madrid. Esos dos goles fueron un 'Quiero y puedo' para el delantero.

Un tiburón que ni siente ni padece

El curso oficial ni había empezado, y un tiburón no descansa antes de siquiera arrancar la caza. En silencio, el de Foios siguió trabajando. Quedarse sin minutos en el estreno liguero en Getafe habría sido un palo para el Ferran de antes. No para el de ahora.

Un tiburón no deja ni las migajas. De ahí que Ferran aprovechara los seis minutos que tuvo ante el Cádiz para sentenciar el encuentro con un nuevo tanto. Más gasolina para seguir creyendo. Con todo, fue en La Cerámica su aportación más decisiva hasta la fecha. El atacante entró a falta de 20 minutos con el equipo perdiendo y tardó solo cinco minutos en lograr el tanto del empate. El 3-3 reconectó al Barça a un partido que finalizaría 3-4.

La energía positiva todo lo arrasa. Tanto es así que Ferran ha vuelto a la selección en este parón. Quedó inicialmente fuera de la lista, pero las lesiones de Olmo y Asensio le abrieron la puerte ante Chipre. Y en solo media hora, el valenciano logró un doblete. Ya son siete goles para él en sus últimos ocho partidos.

Pide a gritos la titularidad

Ante tal estado de forma, Ferran se postula en la previa del choque ante el Betis como una clara opción para ser titular. El momento que atraviesa y el desgaste que puedan acumular algunos compañeros de sus compromisos con sus respectivas selecciones colocan al de Foios más cerca que nunca del once inicial.

Sin contar la última jornada de la pasada Liga, cuando el Barça ya no se jugaba nada, la última titularidad de Ferran en el campeonato doméstico fue a finales de abril. Cinco meses después, el Ferran bloqueado ha dejado paso a un tiburón hambriento de minutos, goles, trabajo y éxitos.