La llegada de Johan Cruyff al Barça, como jugador y entrenador, cambió muchas cosas y una de ellas fue la vida de José María Jiménez, al que todo el mundo conoce como Chava Jiménez. A su padre, un loco del fútbol y del Barça, fiel lector del SPORT, se le iluminaron los ojos cuando, en mayo de 1989, repasando sus páginas, leyó el anuncio que el holandés pidió difundir y en el que el Barça abría un periodo de pruebas para niños y no tan niños de todas las categorías del fútbol base. De lunes a jueves, de 17:30 a 19:00 horas, centenares de proyectos de futbolistas acudieron a pasar el examen. Uno de ellos era el hijo del señor Jiménez, llegado desde Mataró.

Chava Jiménez: "Xavi y Óscar tendrían que quedarse siempre" (leer noticia)