Carlos Viver: "Estamos a 120 minutos de Tokio y hay que cerrarlo"

La selección española femenina de balonmano afronta este fin de semana dos encuentros vitales en el Preolímpico de Llíria con el obligado objetivo de logar uno de los dos billetes en juego para Tokio 2020.

El seleccionador Carlos Viver departió telefónicamente con SPORT para analizar cómo llega el equipo al duelo de este viernes frente a Suecia (21.00 horas) y al del domingo contra Argentina (19.30 h).

El cuarto en liza, Senegal, desistió por la situación de la pandemia en el país africano. Por tanto, España, Argentina y Suecia se disputarán dos plazas para la ansiada y aplazada cita olímpica.

¿Cómo llega ha ido la preparación?

Hemos tenido dos fases. La primera empezó el pasado jueves con las jugadoras de la liga española para iniciar un poco la actividad e ir recordando los sistemas. Estuvimos hasta el domingo por la mañana y ya por la tarde fueron llegando las que juegan fuera. El lunes hicimos una primera sesión física y el martes empezamos con la pista y no nos va a dar para mucho más. Las chicas están bien, dentro de lo habitual. Marzo es siempre duro, porque la gente acumula fatiga, viajes, partidos y golpes. De todas formas, veo al equipo bien en líneas generales y con todo puesto para lo que se nos viene encima.

¿No es demasiado poco tiempo?

Yo entiendo que al final el problema es la organización de los calendarios. Siempre pedimos que todo sea mejor, todos pedimos más, porque la responsabilidad es muy grande y al final no puedes sacar más de cinco o seis sesiones. Sobre ti mismo no puedes trabajar. Llegan y solo hay tiempo para recordar el 'modo selección' y tienes ante ti la responsabilidad de clasificarte para unos Juegos. Aunque siempre pediríamos más, yo creo que es poco tiempo. Hay ligas que no se apiadan demasiado y ponen partidos el domingo a última hora, por lo que las jugadoras tienen que hacer viajes muy largos, pierdes horas de trabajo y acumulas fatiga. Parece que son siete días, pero no es así. Se mide a todas por el mismo rasero, pero tanta responsabilidad con menos de una semana de preparación es hilar muy fino. 

¿Ve al equipo más preparado que en el Europeo?

La gente llega con más ritmo de competición, pero supongo que las suecas y las argentinas también. En nuestro caso, tuvimos antes del Europeo varias jugadoras que habían estado confinadas las semanas previas y gente que seguía dando positivo aunque ya tenía anticuerpos. Además, muchas tenían poco ritmo de competición, habían disputado pocas jornadas y no hablamos de casos aislados. Ahora se ha jugado más liga, más Champions y tenemos más ritmo y más horas de competición, pero también más fatiga. De todas formas, creo que llegamos más finas que en al Europeo.

Entre las 'nuevas' destacan Eli Cesáreo, Darly Zoqbi e Ivet Musons. ¿Qué pueden aportar?

Son gente que ya ha participado en grandes campeonatos. En el Mundial de Alemania debutaron siete jugadores conmigo, en el Europeo de Francia, cinco y en el de Dinamarca, un dos. Ni el Mundial de Japón ni ahora hemos tenido debutantes. Eli ya ha jugado dos campeonatos, físicamente es muy contundente, tiene mucho potencial sobre todo en defensa, es muy agresiva a la hora de ganar la posición y tiene mucho tiempo por delante, pero cada vez es más estable. Darly aportará su experiencia, y su competitividad en estas situaciones clave. No jugó el Europeo porque no había podido competir antes entre lesiones y el Covid, pero sabemos que la necesitamos. E Ivet ha vuelto tras una lesión muy larga que le truncó un momento muy dulce. Tras la lesión le ha costado, pero ha conseguido volver a ese nivel, ha trabajado bien en el proyecto 20-21 y era justo que contáramos con ella.

'Shandy' Barbosa sigue lesionada... ¿Cómo va su recuperación?

Está muy bien, sigue recuperándose. En palabras textuales de los cirujanos hay que ir echándole el freno, porque su cabeza le pide más. Todo tiene que seguir unos pasos. Lo primero positivo fue la decisión de operarse con el doctor César Flores, que es el médico de la selección. Está trabajando muy bien desde primer día y poniendo mucho de su parte con el objetivo de ayudarnos en los Juegos si nos clasificamos. Y va por el buen camino.

¿Le preocupa que el equipo se centre más en ganar a Argentina el domingo?

Para nada. Solo tenemos dos partidos, no 16. El primero es el viernes y el último, el domingo. Tenemos el foco puesto en los dos partidos por igual. Un buen viernes puede ser la llave para la clasificación y vamos a intentar ganar los dos días. El primero será Suecia y nadie se lo quiere jugar todo a una carta. Queremos empezar ya (el año pasado el Preolímpico no se disputó por el aplazamiento de los Juegos cuando el equipo ya estaba en Llíria).

¿Qué supondría para el balonmano femenino español estar en tres Juegos seguidos?

Espero que si nos clasificamos la gente lo sepa valorar. No estamos en un momento en el que los equipos de la liga estén al máximo nivel en las competiciones europeas y ese es el termómetro, no lo olvidemos. Lo primero, confío en que nos clasifiquemos y, en caso afirmativo, me gustaría que la gente valorara lo complicado que es y las selecciones que se quedan fuera, empezando por los masculinos por ejemplo con Croacia. Y eso nos tiene que hacer abrir los ojos.

Y este Preolímpico no es un 'regalo' en ningún sentido...

Eso es así. Nosotros tuvimos un éxito en el momento adecuado. Hay que dar mucho valor a esa plata en el Mundial. Nos la ganamos a pulso y eso que nos habíamos cargado de responsabilidad. Dijimos que nuestro objetivo era los Preolímpicos y para eso había que estar entre las seis primeras. Y nos ganamos a pulso no solo esa plaza sino también tener este Preolímpico con estos rivales. Que no esté Senegal nos ayuda, pero a las tres selecciones por igual. Hemos trabajado mucho para incorporar gente nueva y hay un grupo que se mantiene desde la época de Jorge (Dueñas) que aporta esa experiencia necesaria. Todo tiene que ser progresivo.

Jugarán en casa, pero sin espectadores...

Desde el primer momento hemos tenido claro que preferimos jugar en España pese a que no haya público o en todo caso con muy poquita gente. No cambio nuestro Preolímpico por el de nadie, pero respetamos muchísimo a los dos rivales, que tienen exactamente el mismo objetivo que nosotros. Tenemos 120 minutos por delante y hay que cerrarlo. 

¿Y qué supondría la clasificación a nivel personal?

Cuando decidí cambiar de el balonmano masculino de clubs por la selección femenina, en gran parte lo hice por la idea de disputar algún día unos Juegos Olímpicos. Es un sueño y una oportunidad como entrenador. Ahora lo veo más cerca, pero todavía no es una realidad. De hecho, tomé la decisión rápidamente. Ya te digo, es un objetivo de vida y me encantaría conseguirlo. 

El adiós de Marc Garcia

Cambiando totalmente de tercio, SPORT preguntó a Carlos Viver por la figura de Marc Garcia, el gran capitán del Fraikin Granollers que recientemente anunció que se retiraría a final de temporada con 36 años.

El seleccionador español se enfrentó a él como jugador, fue rival en sus primeras campañas en el banquillo del Granollers y lo tuvo a sus órdenes en las últimas. Y ambos mantienen una excelente relación.

"Se lo ha ganado a pulso. Como jugador y con sus estudios. Es un trabajador abnegado y una pieza clave en el vestuario. Yo cuando lo veía en contra es de esos que te generan cierta grima, pero cuando lo conoces ves que es una persona encantadora. Somos muy buenos amigos, sobre todo desde que quitamos esa barrera que hay entre el entrenador y el jugador", señaló el míster de las 'Guerreras'.

"Me explico hace unos días su decisión cuando solo lo sabían Antonio (Rama) y muy pocos más. Y le dije que tranquilo, que el trabajo estaba hecho, que iba a disfrutar de la siguiente etapa y que cuente conmigo para todo. Ahora es el protagonista, que disfrute y se despida en la pista como merece", añadió Viver.