Un español y la ayuda arbitral clasifican a la 'bestia negra' del Barça

El Magdeburgo defenderá su título en Colonia tras noquear en la tanda de penaltis al Kielce de los Dujshebaev

Álex no pudo con Sergey Hernández en la pena máxima de la victoria tras varios errores arbitrales groseros

Talant Dujshebaev se fue al centro de la pista tras el 'atraco'

Talant Dujshebaev se fue al centro de la pista tras el 'atraco' / EFE

David Rubio

David Rubio

Tras caer con Inglaterra ante la 'Mannschaft' en las semifinales del Mundial de fútbol de 1990, el emblemático exdelantero azulgrana Gary Lineker pronunció una frase que trasciende hasta nuestros días. "El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania", comentó con desazón.

Esa afirmación tuvo continuidad a comienzos de siglo en el boxeo, cuando era casi imposible ganar en Alemania y ello encumbró a Felix Sturm en una gran figura mundial a base de victorias en tierras germanas. Ahora, el Magdeburgo está repitiendo esa frase, aunque en ocasiones con ayuda arbitral como ha sucedido este miércoles.

El vigente campeón de la Champions defenderá su corona en la Final Four de Colonia después de dejar en la cuneta en la tanda de penaltis al Kielce polaco de los Dujshebaev con Talant en el banquillo y sus hijos Álex y el canterano blaugrana Dani en la pista. Malas noticias para un Barça al que derrotó en dos finales de la Super Globe y en las 'semis' de la pasada Liga de Campeones.

De hecho, Álex ha tenido la victoria en sus manos, ya que el cántabro dispuso del último penalti de la tanda con 3-3 en plena exhibición del alemán Andreas Wolff y del gran protagonista del encuentro, el meta internacional español Sergey Hernández con 15 paradas más tres penas máximas detenidas.

El Kielce defendía un gol de la ida en la Hala Legionow (27-26) y se las prometía muy felices con el 11-13 con el que se llegó al intermedio el el Getec Arena que le daba tres tantos de ventaja. Sin embargo, reaccionó y se adelantó por primera vez a los 35 minutos con un tanto del islandés Magnusson (15-14).

Dani Dujshebaev no pudo marcar el gol de la clasificación

Dani Dujshebaev no pudo marcar el gol de la clasificación / EFE

Ahí el partido entró en un juego de nervios en el que los colegiados suecos Kurtagic y Wetterwik pusieron su granito de arena, permitiendo varias faltas en ataque del genial islandés Kristjansson, quien en ocasiones abusa de sus irrupciones contra la defensa incurriendo en faltas en ataque.

No contentos con ello, los escandinavos perdonaron la roja directa a Kristjansson por un manotazo a la cara de un rival, permitieron un ataque de más de un minuto de los locales con 23-22 en el marcador y dejaron correr el tiempo tras una falta alemana por invasión del área cuando el marcador reflejaba que faltaban cuatro segundos.

Talant Dujshebaev se fue al centro de la pista y se llevó las manos a la cabeza mientras marcaba el '4' con sus dedos. Nada. Los suecos parecían tener clara su hoja de ruta y no pararon el tiempo, por lo que Dani Dujshebaev lanzó contra la barrera una falta sin tiempo. En los penaltis, un inmenso Sergey Hernández negó la victoria a Álex Dujshebaev, paró el penalti a Nahí (el tercero) y Magnusson provocó el delirio en Magdeburgo.

Se repetía así la historia de la final de la pasada Champions (30-29 en la prórroga para los de Bennet Wiegert). La mejor noticia en clave española es que Sergey Hernández está demostrando que está preparado para dar la alternativa en la portería de los Hispanos a Gonzalo Pérez de Vargas y a un Rodrigo Corrales que ha caído eliminado este miércoles a manos del Aalborg.