El crédito de Saras pierde enteros tras la decepción de la Copa

El Barça cayó eliminado de manera prematura de la Copa del Rey en los cuartos de final ante el Unicaja y todas las miradas están centradas en el técnico, Saras Jasikevicius, que ya ha visto como el primer gran título de la temporada se ha esfumado a las primeras de cambio.

El técnico lituano, que ya perdió parte de la confianza la temporada pasada tras el desastroso final de campaña, no ha empezado con buen pie a recuperar ese crédito, precisamente al contrario en un título que logró en sus dos primeros años y que ahora se despide a la primera.

Y es que Saras llegó al Barça para ganar todos los títulos, con el apoyo incondicional de una directiva que le puso todos los medios para que así fuera. Pero la realidad ha sido, desgraciadamente, otra.

Un gran primer año

Su primer año fue el mejor. Con el apoyo del club y la afición, además de una gran plantilla, el Barça se llevó la Copa del Rey en Madrid, y también superó al Madrid con la ventaja de pista en contra. Fue el año donde más cerca estuvo de ganar la Euroliga, cayendo en la final ante el Anadolu Efes.

En la campaña anterior, el entrenador lituano quedó seriamente tocado después de una gran campaña regular, que le llevó al título de Copa en Granada, aunque a partir de ese momento, el derrumbe del equipo fue total. Eliminados en la semifinal de la Euroliga ante el Madrid y luego, cayendo también ante los blancos a pesar de tener la vetaja de pista.

Fue un final de campaña muy duro para Jasikevicius, consciente de que se juega esta temporada el crédito para seguir en el banquillo azulgrana.

¿Un KO con consecuencias?

La eliminación en la Copa ante un equipo inferior como Unicaja, ha vuelto a crear dudas en la figura del técnico, que sabe que su única opción para seguir en el banquillo es ganar la Euroliga o en su defecto, la Liga Endesa.

De momento, tranquilidad en los despachos a pesar de la decepción porque todavía quedan unos meses de competición y habrá que ver como los maneja el técnico de cara a luchar por esos dos grandes títulos. Toca esperar, aunque su figura ha quedado un poco más debilitada a los ojos de todos.