Un Barça de doble cara

El Barça logró completar la semana pasada con un pleno de victorias, dos en la Euroliga ante el Maccabi (83-78) y el FC Bayern (72-70), y lo remató con otro triunfo el domingo ante otro peligroso conjunto de Liga Endesa como el Valencia Baket (81-75)

A pesar de que el conjunto azulgrana se mantiene en lo alto de la clasificación en la Liga Endesa (16-3) y en la Euroliga (15-8), el equipo de Saras Jasikevicius no logra completar un partido a un gran nivel sin que hayan minutos ‘oscuros’.

Y es que en las tres victorias conseguidas esta semana, el Barça ha sufrido en algunos minutos, perdiendo su efectividad, para recuperarla en los momentos determinantes y poder sumar victorias más trabajadas de lo esperado.

De lo peor a lo mejor

Ante el Maccabi, el equipo azulgrana sufrió de lo lindo durante el tercer cuarto para acabar arrollando en el último con un parcial de 14-0. Tampoco le resultó nada sencillo imponerse al FC Bayern, que incluso tuvo un triple para ganar el partido.

Ante el Valencia Basket, el Barça ofreció dos caras completamente diferentes, una primera mitad donde llegó a perder de 15 puntos (26-41) para darle la vuelta en la segunda mitad con un giro radical en el juego, y con la defensa como punto de inflexión.

Demasiados altibajos que el equipo ha logrado superar hasta el momento, aunque a medida que se acerca las fechas determinantes de la temporada, se trata de un tema claramente a solventar si el Barça quiere optar a los títulos importantes de la temporada.

Jugar como equipo

Y es que la receta para que el Barça no sufra esos bajones inesperados de juego y acierto, pasa por hacerlo como equipo, como el mismo técnico apuntó tras ‘sobrevivir’ al mal primer tiempo ante el cuadro ‘taronja’

"Nuestros chicos son muy buenos individualmente, pero individualmente no vas a ganar nada. La clave es bajar el culo, defender, hacer faltas, saber sufrir y no regalar. Y en ataque, jugar como un equipo. Estoy seguro de que han disfrutado de la segunda parte", valoró el preparador del Barça.

Y es que este Barça no puede permitirse esos minutos de ‘desconexión’ en los que baja la guardia durante unos minutos y el rival lo aprovecha, porque en competiciones cortas como la próxima Copa del Rey puede costarle muy caro.

Un aviso claro de que la única forma de optar a todo es la regularidad, del primer al último minuto, una asignatura pendiente para el equipo de Saras y al que se le van acabando los partidos para encontrar ese equilibrio antes de jugárselo todo.