El Barça busca cambiar su mala dinámica ante un peligroso Maccabi

Tras una pasada semana con malas sensaciones, al Barça le espera este jueves (20.05 h) otro complicado envite en su visita a la pista del Maccabi Tel Aviv, el pabellón Aleksandar Nikolic Hall, campo neutral en Belgrado donde juega sus partidos como local el conjunto israelí.

Todo un test para el conjunto azulgrana que tendrá otro partido muy físico y exigente sin el jugador más determinante en las últimas semanas, el checo Jan Vesely, que no se ha recuperado de una contusión que sufrió en la espalda.

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Grimau tampoco podrá contar con Rokas Jokubaitis, que ha causado baja de última hora debido a unas molestias en la cadera izquierda y que ha llevado al técnico a recurrir a la joven ‘perla’ de la cantera, otro lituano de 17 años, Kasparas Jakucionis.

Un Maccabi en buen momento

Dos bajas importantes para medirse a un Maccabi que llega al duelo en un buen momento de forma después de su victoria ante Fenerbahçe con gran actuación de Bonzie Colson (13 puntos y 14 rebotes).

El conjunto israelí, a pesar de los problemas que supone tener que jugar sus encuentros en una pista neutral en Belgrado y sin público en las gradas, están respondiendo con victorias, y ya suman un record de 5-3 con un partido pendiente ante el Madrid.

Evidentemente, el cuadro de Oded Kattash cuenta con el base ‘español’ Lorenzo Brown como principal baza y que vivirá un bonito duelo ante Nico Laprovittola y Tomas Satoransky. Brown es el jugador que mueve al cuadro hebreo, aunque tiene jugadores de mucha clase como Wade Baldwin IV, James Webb III, Jasiel Rivero o el mencionado Colson.

Un equipo anotador y a todo ritmo

Un Maccabi que anota 83,8 puntos por encuentro y captura 34,6 rebotes, y al que le gusta correr y ejercer mucha presión defensiva sobre sus rivales. Mueve bien el balón (20 asistencias por partido) y se presume como un rival ciertamente complicado si el Barça no logra controlar el tempo del encuentro.

Ante un rival muy físico, el Barça deberá mostrar su mejor cara, tratar de igualar la intensidad del conjunto hebreo y contar con acierto ofensivo, especialmente en el triple, algo imprescindible si el Barça quiere llevarse el triunfo de Belgrado.

La irregularidad del equipo y la dificultad para igualar esa intensidad de los rivales, se presumen como los mayores enemigos del conjunto de Grimau, que necesita seguir ganando encuentros para no perder esa privilegiada posición en la clasificación, solo con el Madrid por delante.