Semana de muerte para el Atlético de Madrid

Antes de comenzar la semana previa a Halloween el Atlético de Madrid se las prometía felices. Dependía de sí mismo para clasificarse para octavos de final de la Champions League y, de ganar al Cádiz en LaLiga Santander, volverían a meter mucha presión a Real Madrid y Barcelona. Pero el Día de Todos los Santos se adelantó para los rojiblancos.

Primero el Bayer Leverkusen, ante el que no pasó del empate (2-2) en el Civitas Metropolitano. Después, la derrota ante el Cádiz en la competición doméstica (3-2) a pesar de la gran actuación de Joao Félix en el estadio Nuevo Mirandilla.

Y el problema no ha sido solo la eliminación de Champions y la pérdida de puntos en liga. Es que ambos resultados se dieron de la manera más cruel que se recuerda. Los aficionados rojiblancos han vivido una de las peores semanas de fútbol de los últimos años.

En Champions League y después de que el colegiado pitara el final del partido, el VAR avisó de que había penalti por mano en la última jugada del choque. Carrasco se dispuso a lanzar la pena máxima y cuando todo el Metropolitano se las prometía muy felices, el guardameta Hradecky detuvo el disparo.

Con esas malas sensaciones viajó el sábado el Atlético de Madrid a Cádiz... y la pesadilla continuó. Los rojiblancos consiguieron empatar el partido tras ir perdiendo por 2-0, pero en la úlitma jugada del choque Rubén Sobrino dio los tres puntos a los locales.

Esto se suma a la crisis existente entre el Cholo Simeone y Joao Félix. El técnico argentino no está contando con el portugués como titular y entre la afición no se entiende esta decisión. Frente al Cádiz marcó un doblete y ahora Simeone tendrá que decidir si premiarle sacándole desde el inicio.