Una Liga por el retrovisor

Suárez celebra un gol en el Camp Nou

Suárez celebra un gol en el Camp Nou / sport

Xavier Ortuño

Xavier Ortuño

 El Barça tiene ante el Deportivo la oportunidad de seguir pegando primero en la Liga. Su partido está colocado antes (16.15 h) que el del Real Madrid, que se medirá al Betis a las 20.45 h. Es sin duda un vaso comunicante de presión, un error del que arranca jugando da tranquilidad al que viene después y una victoria del primero pone en tensión al del segundo turno.

Al Barça le sienta bien ir por delante. Es cierto que el equipo ha remontado esta temporada en la Liga y en la Champions League. Este cambio de posición en la tabla y el pase a cuartos de Champions le ha dado un aire nuevo al equipo, de poder con todo, de ser un conseguidor inagotable de retos. Pero este Barça está más acostumbrado a ir mirando por el retrovisor al resto de rivales. Pasar primero y luego preocuparse por si los perseguidores empiezan a alcanzarte.

Ha sido duro hasta ponerse en cabeza en la Liga pero ahora toca demostrar que el equipo está en la posición que se merece y pegar primero en Riazor, un campo que tanto se pone cuesta arriba como es un tobogán para que Leo Messi marque a placer. Hay que aprovechar la inercia que les dio la remontada y convertirse otra vez en la apisonadora de la Liga para distanciarse cada vez más y perder a los rivales de vista, incluso del retrovisor. El objetivo del Barça ahora es lograr llegar al clásico con un colchón suficientemente grande como para que incluso tropezando en el Bernabéu el equipo de Zidane no pueda ni pensar en la Liga.