Cada día se despiden a 75 empleadas del hogar en España: la otra cara de la subida del SMI

Desde Aiudo se confirman los datos de la Seguridad Social de bajas en la afiliación de las empleadas de hogar desde el pasado mes de enero tras la subida del SMI, y ya se proponen medidas para frenar esta tendencia

Empleadas de hogar

Empleadas de hogar / Aiudo

Pepa Caballero

Desde que ascendiese el salario mínimo en España, tras su publicación en el BOE el 7 de febrero, muchas familias en general, empleadores en particular, han tenido que subir el sueldo a las empleadas del hogar a su cargo. En concreto, 105 euros más cada mes con respecto a lo que se abonaba en 2023. Esta situación ha dado una consecuencia negativa en los primeros 5 meses de 2024 ya que, según los datos de afiliación a la Seguridad Social, una media de 75 empleadas domésticas han tenido que irse al paro ante la incapacidad de muchas familias de hacer frente a su sueldo a jornada completa.

Esta situación, unida a que un estudio sectorial de Aiudo estima que 1.200 millones de euros es lo que se deja de ingresar en las arcas públicas debido a la existencia de cuidadoras en “B”, hace que la situación de cara a años próximos sea preocupante.

Lo cierto es que, el sueldo de una cuidadora ha ido aumentando con el paso de los años, pero al mismo tiempo que los gastos fijos y la vida en general.

Para saber qué cobra una cuidadora de personas mayores en 2024 es necesario conocer su evolución en materia de salario a lo largo de los años. Una evolución que ha visto cómo en 2024 ha cosechado su pico más alto, con 1134 euros brutos por 40 horas semanales.

Caída de la afiliación a la Seguridad Social por el aumento de los costes de contratación

En este apartado, el Régimen Especial de Empleadas del Hogar, la afiliación ha caído en abril en 753 personas, lo que eleva el descenso en lo que va de año a cerca de 10.000 afiliados. Esto significa que cada día desde enero hasta abril se han ido al paro 75 personas afiliadas en este colectivo. A cierre de abril había 371.538 afiliados en este apartado.

La nueva subida decretada en enero por Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, supuso que cada familia o cada pequeña y mediana empresa que tuviera un empleado o quisiera contratarlo por el salario mínimo un incremento en los costes de esa contratación en 1.260 euros más al año entre sueldo y cotizaciones sociales: de 1.663,83 euros en 12 pagas en 2023 a 1.768,77 euros en 2024.

Unas cifras que alertan de la posibilidad de que avance el mercado negro existente en el sector, pese a que éste ha cosechado avances muy notables en los últimos años.

Si de cada nómina de una empleada del hogar se le restan todas las contingencias profesionales, es decir, lo que ingresa el Estado cada mes por cada contrato de trabajo, de una cuidadora interna a 40 horas semanales, que sería el contrato medio de las agencias de colocación del sector de los cuidados, se calcula que el Gobierno deja de percibir un total de 4.692,72 euros por cada empleada del hogar en situación irregular.

Datos en contexto

Que unas 75 empleadas del hogar se queden sin empleo y, por tanto, tengan que recurrir al paro, supone que haya, de media al mes, unas 2250 trabajadoras de este sector menos en el mercado laboral.

De concretarse esta dinámica, el año podría dejar sin trabajo a cerca de 30.000 empleadas del hogar.

El trabajo de cuidado de personas mayores puede verse afectado en meses venideros debido a esta bajada de altas en la Seguridad Social, una situación alarmante, pues el sector de las empleadas del hogar supone el 3,25% del total de empleos en España.

Ante el aumento de la esperanza de vida, la última etapa se alarga y cambia la manera de envejecer. Como personas mayores, las necesidades irán cambiando con el paso del tiempo, y se necesita cada vez más profesionales preparados para afrontarlas.

Por cómo han evolucionado las familias y los estilos de vida hoy en día, en las casas es muy poco probable que convivan tres o cuatro generaciones, por lo que las personas mayores tienden a vivir solas.

Como consecuencia del envejecimiento y del aumento de las situaciones de dependencia aparece el reto de cómo organizar socialmente el trabajo de los cuidados.

El colectivo de las personas trabajadoras del servicio del hogar habían estado excluidas del derecho a cobrar la prestación por desempleo. Sin embargo, esta discriminación se eliminó tras la importante reforma de septiembre de 2022 en virtud del Real Decreto-ley 16/2022.

Propuestas desde agentes implicados

La faceta económica es un factor muy relevante para que las familias tomen decisiones. Desde Aiudo podemos asegurar que éstas expresan que tienen dificultades y son muy comprensibles. Por ejemplo, si una familia contrata a una empleada que realiza labores de cuidado hoy en día, le cuesta en torno a un 35% más de lo que le costaba hace 5 años y hasta un 50% más de lo que costaba hace 8 años.

Dicho en otras palabras, el acceso a contratar personas cuidadores se ha restringido para muchos "bolsillos" de las familias españolas y esto no es bueno.

Es cierto que se han realizado avances muy positivos en el sector de los cuidados, sobre todo en los últimos 5 años, pero hay que tener mucho cuidado con los daños colaterales u otras consecuencias que esto pudiera tener.

En palabras de Daniel Ibiza, CEO de Aiudo, para solucionarlo, "lo mejor es facilitar el acceso a la contratación de empleados domésticos orientados al cuidado de personas mayores que viven solas para que las familias puedan contratar, así como abonar un salario digno, a la vez que están protegidos".

También, en su opinión, que es totalmente contraria a lo que sucede actualmente con que el coste de las bajas médicas repercutan en las familias, "que no son empresas y no deben ser tratadas como tal" dice Ibiza.

Esta es una de las revisiones que la Seguridad Social debería hacer urgentemente para favorecer la contratación legal, evitar la economía sumergida a la vez que se combate la soledad de las personas mayores.

Propuestas para mejorar la contratación de empleadas del hogar

Propuestas para mejorar la contratación de empleadas del hogar / Aiudo

En relación a las sucesivas subidas del SMI año tras año, el CEO de Aiudo opina que como sociedad es algo "muy favorable, pero que pueden tener consecuencias negativas a largo plazo si no se acompaña de facilidades para que las familias puedan contratar a un empleado que realice funciones de acompañamiento y cuidado".

"Es necesario que las familias no sean tratadas como empresas y que tengan particularidades y, por qué no decirlo, ventajas en la contratación", asegura Ibiza.

De hecho, en ciertas regiones de España se están llevando a cabo unas iniciativas privadas y sociales que van a apostar muy fuerte en favorecer a las familias que realicen contratación legal.

"Pienso que la Administración debería dar pasos en esta dirección, por las familias y cuidadores y porque, al final, se aumentará la recaudación por volumen de contrataciones y no por aumentar el importe de las cuotas", en palabras del CEO de la empresa de cuidados a domicilio, Aiudo.

Por su parte, Celia Alcaide, responsable del departamento Laboral de Aiudo, afirma que cada vez más, “los aumentos del SMI están afectando a los cuidados en las familias”. 

Además, la experta en RRHH y Laboral expresa que las pensiones o los propios salarios de familiares cercanos “son los que deben sustentar estos cuidados, y si, ya se hacían malabarismos económicos en las familias, con la reciente subida de las bases de cotización, se está haciendo inviable”.

Asimismo, en su opinión, “las ayudas y subvenciones deben ser mucho más elevadas, en primer lugar, para erradicar el mercado negro en el sector y, en segundo lugar, para que los cuidados no se conviertan económicamente en una preocupación más sino en un respiro”, finaliza Alcaide.

Si esta situación continúa alcanzando datos alarmantes, es más que probable que España siga a la cabeza de la economía sumergida y de la contratación en "b", algo que se persigue con firmeza y hace que un país no consiga prosperar en sectores tradicionalmente olvidados como es el de los cuidados domiciliarios.