Jordi Xammar: "Espero volver de los Juegos con una medalla de oro"

Xammar, flamante nuevo campeón del mundo en la categoría 470' junto a Nora Brugman, atendió a SPORT para repasar su trayectoria y los inminentes Juegos Olímpicos de París

Jordi Xammar i Nora Brugman, campions del món de 470

Jordi Xammar, en una entrevista con SPORT: "Espero volver de los Juegos con una medalla de oro"

Jordi Xammar dio una entrevista para SPORT / SPORT.es

Albert Gracia

Albert Gracia

Jordi Xammar llega a la redacción de SPORT con una sonrisa de oreja a oreja. Está feliz viendo que el trabajo de toda una vida sigue dando sus frutos. Fue bronce en Tokio en la modalidad 470, ha sido campeón del mundo hace apenas unos días junto a Nora Brugman, y ahora encara los Juegos Olímpicos de París con un solo objetivo: llevarse la medalla de oro. De su trayectoria y de lo que le viene por delante ha querido hablar en SPORT.

P: Bueno, lo primero de todo. Campeón del mundo hace apenas una semana. ¿Qué valoración haces una semana después?

R: Muy contentos, obviamente. Somos plenamente conscientes de que. De que en el deporte olímpico, en año olímpico solo importa prácticamente una cosa, que son los Juegos Olímpicos. Pero. Pero bueno, al final es un es un campeonato del mundo, es un título mundial que también quedará para siempre, ¿no? Es el título más importante de nuestra carrera a día de hoy. Así que obviamente muy contentos.

P: Ya te podemos considerar de uno de los referentes en el mundo de la vela, pero ¿qué referentes has tenido tú desde pequeñito en el deporte?

R: Bueno, recuerdo de pequeño, cuando venía Natàlia Via-Dufresne en al Club Náutico con Toni Ribas y nos firmaba los Optimist, que son los barcos pequeños de los niños con los que se empieza a navegar. Sí que teníamos siempre nuestra regata en el club y bueno, siempre estaba por ahí, por el podio. Y me acuerdo que pensaba 'ostras, yo estoy aquí en el podio, en una regata de club y ellos están en un pódium olímpico'. Pero bueno, siempre pensaba que un día pues quizá iba a ser yo y por suerte así ha sido.

P: ¿De dónde nace esta pasión por la vela?

R: Mis padres vienen del mundo del deporte, exactamente del motociclismo. Mi padre era compañero en la época de Sito Pons, compañero de equipo. Mi madre también fue una piloto pionera del motociclismo y sabían de la dureza inherente al deporte, especialmente de alta competición. Eso no les gustaba del todo, pero bueno a mí me dejaron competir. Es lo que me gusta. Así que por suerte esto de que no compitiera no les salió bien (risas).

Xammar, en la entrevista con SPORT

Xammar, en la entrevista con SPORT / Valentí Enrich

P: La vela española siempre ha ayudado enormemente al medallero olímpico español. ¿Crees que va en consonancia con la importancia que tiene este deporte en nuestra sociedad? Hablo de impacto mediático, impacto económico...

R: Es una realidad que la vela es el deporte olímpico más laureado de nuestro país y posiblemente hoy eso no va de acuerdo a la repercusión mediática que tenemos, especialmente durante los años que no son olímpicos. Pero bueno, al final es algo que tampoco me gusta quejarme. Yo me centro en intentar que la vela cada vez venda más, aparezca más en medios para que poco a poco tenga más repercusión. Al final se ha visto en otros deportes que hasta que no hay una figura muchas veces cuesta romper con esa barrera. Pero bueno, estamos aportando nuestro granito de arena. Me acuerdo que cuando yo era pequeño era imposible ver a un regatista en una portada del Diario SPORT o del MARCA y ahora, por ejemplo, a raíz de este mundial, así ha sido.

P: ¿Cómo es la semana de un regatista cuando no hay competición?

R: Nuestras semanas más duras, como dice nuestro entrenador, son en los entrenamientos porque son los que juntamos el trabajo de agua, el trabajo físico, el trabajo psicológico y el trabajo de análisis, mientras que en la competición prácticamente te centras solo en competir. Así que una semana, pues está llena de entrenamientos, tanto en bici como en el gimnasio. Al final, dedicamos entre dos y tres horas al día a la parte física. Luego tenemos también nuestro trabajo mental. En nuestro caso, yo personalmente tengo dos entrenadores a nivel mental, una psicóloga con la que he trabajado 12 años y ahora estoy empezando con un coach. Luego te queda el trabajo en el agua, que son cuatro horas y sus posteriores dos horas de análisis, que es quizá lo que mejor hacemos como equipo.

P: De la decimosegunda plaza en Río a conseguir el bronce en Tokio 2020. ¿Cómo se explica esa progresión?

R: Pues mudándonos a la otra parte del mundo y navegando 25 días al mes sin parar, fue una experiencia brutal. Cuando acabaron los Juegos de Río tenía claro que quería sí o sí ir a Tokio con opciones claras de medalla e hicimos lo imposible: pasar de decimosegundos a terceros. Es un trabajo que normalmente la mayoría de gente no lo va a conseguir en toda su vida. Nosotros al final nos preguntamos, ¿dónde están los mejores del mundo? Están en Japón, en Australia... Así que allí nos mudamos. Hicimos más horas de agua que nadie y pongo la mano en el fuego. Al final también vivimos en nuestras propias carnes que el trabajo da los frutos cuando trabajas incansablemente, año tras año, y sin parar. Teníamos un objetivo muy claro y estábamos dispuestos a hacer lo que hiciera falta.

P: Acaba esa unión con Nico y pasas a trabajar con Nora. ¿Ese cambio fue un proceso natural?

R: Sí, ha sido un proceso muy interesante, especialmente con el momento que vivimos como sociedad. Creo que hay muchos aprendizajes, no sólo a nivel deportivo, sino a nivel personal. La verdad es que nosotros lo hemos enfocado de una forma muy fácil: por mucho que antes éramos dos chicos y ahora vemos un chico y una chica, sea cual sea la posición, el barco es el mismo, entonces se tiene que empujar con el mismo nivel de intensidad y el mismo nivel de exigencia. Eso es lo que buscamos. Buscamos que el hecho de que haya pasado a mixto no suponga ningún cambio en la manera de navegar. Obviamente, al ser una campaña olímpica más corta de tres años, hay un gran trabajo de compenetración que hay que acortar, porque un año al final se nota mucho, pero nos pusimos en marcha muy rápido tras Tokio 2020. Prácticamente no hubo descanso. Los Juegos Olímpicos acabaron un 8 de agosto, si no me equivoco, y al mes ya estábamos trabajando.

Xammar, posando para SPORT

Xammar, posando para SPORT / Valentí Enrich

P: Desde 2018 te habías quedado a las puertas de ser campeón del mundo. ¿Esperabas que en este 2024 llegara la gran oportunidad de resarcirte, de ganar el oro?

R: No sé si lo esperaba, pero lo quería como fuera, porque recuerdo que hablar con mi entrenador y 'decir me da igual cómo lo vamos a hacer, pero lo tenemos que hacer'. Al final nunca sabes cuando puede ser tu último Mundial. No ganarlo era algo que tenía bastante clavado y más allá de lograr el objetivo, hemos probado que rendimos bajo presión, que cuando nos proponemos algo y realmente lo queremos, respondemos y creo que es algo muy importante a nivel también de confianza de cara a los Juegos. Sabemos que cuando estemos en París tenemos muchas opciones de rendir.

P: ¿Cómo se prepara un Europeo teniendo en cuenta que están los Juegos a la vuelta de la esquina?

R: Lo vamos a enfocar como un periodo de prueba de cara a los Juegos. Sí que el Mundial, como te digo, por un tema de ser en España y por no haberlo ganado nunca, sí que lo hemos enfocado diferente, como un objetivo. Pero el Europeo, al estar a escasos dos meses y medio de los Juegos va a ser puramente de preparación. Eso sí, que no sea objetivo ganarlo no significa que no me haga especial ilusión ganar el Europeo porque creo que es muy difícil tener la opción de ganar un europeo y un Mundial en un mismo año.

P: ¿Qué esperáis del escenario en París?

R: Conocemos mucho el campo de regatas. Es un campo, a diferencia de Tokio, más hecho a nosotros, más mediterráneo. Al final somos de aquí y es el mar que tenemos. Es el mar donde hemos aprendido a navegar desde pequeños y es un poco nuestro mar, el Mediterráneo. Te vas al Pacífico y no tiene nada que ver o tiene mucho menos que ver. Entonces es unos Juegos que, ya de entrada y por condiciones, nos vamos a sentir mucho más como en casa. Y es un campo en el que le hemos dedicado muchas horas. Prácticamente nos hemos mudado a Marsella para conocer todos de la bahía, todos sus rincones y todos sus secretos.

P: ¿Os hace más favoritos de cara al oro?

R: Bueno, es una parte muy importante conocer el terreno, porque el campo de regatas al final es donde te juegas las medallas y y la vela es un deporte que puedes elegir totalmente de una manera libre, solo tienes que saber que tienes que ir hacia esa boya. Por el otro lado, todo es una una mezcla entre ciencia, intuición y talento. Hemos trabajado mucho y ojalá nos dé los frutos.

P: ¿Nos puedes hacer una pequeña radiografía de las tripulaciones que pueden luchar con vosotros por el oro?

R: Te diría que los principales rivales hasta el día de hoy es el equipo japonés, que ganaron el Mundial en 2023. En este 2024 ha vuelto a hacer bronce. Es un equipo muy fuerte. Sí que es verdad que no es medallista olímpico, como por ejemplo el equipo sueco, y con mi experiencia, el hecho de haber ganado una medalla te da unas tablas que no te las da el no tenerla. Yo creo que el equipo sueco va a rendir un poco por encima de su nivel, del nivel que está demostrando en estas campañas, y puede ser que el japonés le pase lo contrario, que rinda un poco por debajo. De todas maneras, los Juegos Olímpicos es quizás el evento de las sorpresas tanto a nivel positivo como negativo. Nosotros la verdad es que estamos muy centrados en nosotros, somos plenamente conscientes de que si navegamos a nuestro nivel se lo vamos a poner muy difícil a cualquiera y la verdad es que eso es en lo que nos hemos centrado.

P: Si en 2025 volvemos a hacer esta entrevista, ¿qué Jordi quieres que llegue aquí?

R: Pues espero que con una medalla de oro en el cuello (risas). Es por lo que llevo trabajando toda mi vida. Y no solo yo: mi familia, el equipo con el que trabajo, nuestra federación... La verdad es que siento que he tenido mucha suerte durante toda mi carrera, todo el apoyo que he ido teniendo ha sido impresionante. Ganar el oro sería la guindilla perfecta de un trabajo perfecto llevado a cabo desde hace muchos años. Intento no pensar mucho en ello para estar centrado solo en lo que tengo que hacer.

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