Paso fugaz de Nadal por París

Nadal debuta en París

Nadal debuta en París / AFP

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Rafa Nadal no pudo dedicarle el primer triunfo a su primer hijo Rafael nacido hace tres semanas. Una ilusión que seguro rondaba por la cabeza del manacorí y, sobre todo, en su corazón donde ahora el pequeño seguro que ocupa la mayor parte. Pero el tenis también es importante para el balear y se vio obligado a ponerse el mono de trabajo en su debut en el Masters 1.000 de París Bercy, donde cayó contra todo pronóstico frente al estadounidense Tommy Paul (3-6, 7-6 y 6-1).

La inactividad de Nadal era un hecho, no en vano jugó su último partido en los octavos de final del US Open el pasado 5 de septiembre. Dos meses después afrontó el duelo ante Tommy Paul, un jugador que está dando un muy buen rendimiento este año.

Nadal arrancó el partido con algunas dudas y sondeando a su oponente que le rompió el servicio en el tercer juego, pero el mallorquín lo resolvió ganando cinco de los siguientes seis juegos para llevarse la primera manga por 6-3. 

Con el paso de los minutos se veía cada vez mejor al balear, más asentado en la pista y abriendo la pista al máximo para complicar al máximo las cosas a Paul. Incluso tiró de subidas a la red y dejadas para ir cogiendo confianza. 

Y con este feeling cada vez más notable arrancó el segundo set donde en el tercer juego Rafa rompió el servicio a Paul. Se despistó el balear en el siguiente y el estadounidense igualó la contienda con un juego en blanco. La manga se decidió en el ‘tie break’ en favor del norteamericano.

En el último y decisivo parcial, el mallorquín cedió pronto su servicio y, pese a que tuvo opción de recuperarlo, siempre fue a remolque de Paul, que le barrió de la pista.