Cine y series

Maggie Civantos: "He sentido más pudor en escenas en las que te debes romper emocionalmente que en las íntimas"

La actriz malagueña es la protagonista de "La pasión turca", emitida por Antena 3

La actriz Maggie Civantos

La actriz Maggie Civantos / ATRESMEDIA

Inés Álvarez

Aunque ya había intervenido en otras series, a Maggie Civantos (Málaga, 1984) la descubrimos en su papel de Maca en la serie carcelaria 'Vis a vis'. Después intervino en series como 'Las chicas del cable', 'Malaka' y 'Express', una ficción que ofreció la desaparecida Starzplay y cuya segunda temporada no llegó a España. Allí daba vida a Bárbara, un personaje que dice ser su favorito. Aunque sin desmerecer al de Olivia, la profesora de Bellas Artes que lo deja todo por un atractivo turco, protagonista de la serie 'La pasión turca', que emite Antena 3.

¿Cómo ha sido interpretar a Olivia, un personaje que va pasando por varias transformaciones a lo largo de la serie?

Era un personaje que, cuando leí el guion, me dio mucho respeto por muchas razones. Por ejemplo, que todos tenemos en la cabeza la historia por la novela o la película. Pero desde el principio me dejaron muy claro que era una adaptación mucho más fresca, una actualización del personaje. Necesitaban una mirada un poco limpia que no tuviera todo el peso y la sombra de lo que ya conocemos. Entonces me relajó saber que podría hacerla mía. Aunque me llamó la atención el volumen de trabajo y, sobre todo, la exigencia emocional. Es un personaje que pasa por todos los estados: buenos, horribles y aún peores. Es un personaje que baja del cielo al infierno. Por lo que era un reto. Pero me gusta que he aprendido muchísimo y he crecido mucho con ella.

Hay una verdadera fiebre por las series turcas, pero esta no lo es, sino que adapta una novela de Antonio Gala que luego fue una película de Vicente Aranda, a las que no ha querido acercarse. 

Preferí no hacerlo demasiado. Yo había visto la película hacía mucho tiempo, pero no quise hacer una revisión porque queríamos construir algo nuevo. Y es cierto que no tiene nada que ver con las series turcas, porque recuperara un clásico de la literatura. No tiene nada que ver, porque esta es otra historia, y la forma en la que está contada es cinematográfica. Se aleja un poco del género.

Se titula 'La pasión turca', pero con la lectura actual podría ser 'La relación tóxica turca'.

Absolutamente. Yo creo que la mirada actual que tiene hace que se centre más en una relación extremadamente tóxica. Ahora somos muy conscientes de que lo primero es amarse a una misma, y esta serie hace una reflexión sobre esto. Olivia deja de quererse a sí misma, pierde el control. Ella misma lo dice: "Yo le dejé que me engañara". Quizá porque tenía necesidad de sentir determinadas cosas. Pero lo que ha vivido ha sido pasión, no amor. 

Aunque sorprende que una mujer tan inteligente, tan independiente y que sabe lo que quiere caiga en esa dependencia emocional, es más habitual de lo que parece.

Sí pasa. Y la forma en la que trabajamos para poder entender un poco es que es como una droga. El amor, entre comillas, y la pasión producen unas reacciones químicas en el cuerpo como las que genera la droga. Entonces lo jugamos siempre desde ahí. Porque era difícil entender determinados comportamientos. Y llegamos a la conclusión de que no había que entender nada, que había que sentir. En el fondo es una historia universal, porque está hablando de pasiones humanas y sentimientos, algo que conocemos todos. 

Para preparar su personaje hizo clases de 'twerking'. ¿Buscaba con ello una mayor sensualidad?

Son cosas mías. A cada personaje me gusta moverlo de una manera. Creo que el cuerpo habla de nosotros muchísimo y un estilo de baile puede definir a un personaje y también hace que trabaje determinada energía. Para Olivia claramente sentía que tenía que trabajar la sexual. La tierra y el fuego. Y todo eso lo podía encontrar en la música africana y en el 'twerking'. Y decidí hacer 'twerking'. Para otros he aprendido 'break dance' o tango.  

¿Fue difícil enfrentarse a las escenas íntimas con el actor turco Ilker Kaleli, al que acababa de conocer?

Yo lo llevo bien. Hay un equipo de por medio que ayuda y acompaña y en Madrid tuvimos coordinadores de intimidad. Además, estás trabajando con un actor profesional como tú. Los dos tenemos cierta experiencia y aunque yo no había hecho tantas escenas íntimas, si alguna. Entonces lo tomas con naturalidad, con profesionalidad. Aunque para mí lo más íntimo de esta serie es la vulnerabilidad del personaje. Eso es lo que me ha abrumado más: trabajar un personaje tan emocionalmente roto y al servicio de otro. Era mucho más duro ponerme en la piel de ella y vivir con ella ese viaje en busca de la libertad, en el que se pierde. 

Esas escenas se basan en una coreografía, pero usted les da naturalidad.

Me alegra oírlo. Porque cuando te embarcas, dices: sí voy, voy hasta el final. Yo confiaba en el equipo, ya que había trabajado con Iñaki Peñafiel durante dos temporadas en 'Express', y no iba a estar preocupada por esas escenas. Si he dicho que sí, aquí estoy. Porque si en algo me parezco a Olivia es que soy una persona apasionada, y me tomo mi trabajo así. Además soy bailarina y mi relación con mi cuerpo es saludable. No tengo ese pudor. He tenido más pudor al trabajar escenas en las que debes romperte emocionalmente que en las íntimas. Aunque entiendo absolutamente a todas las actrices, porque te puedes sentir vulnerable en algún momento. De hecho, en alguna secuencia, no lo negaré, me sentí así, porque hay mucha exposición del cuerpo. Pero luego intentaba hacer ese ejercicio de dar y confiar, que para mí es muy importante como actriz. 

Sin llegar a esos niveles, ¿ha hecho alguna locura por amor o se arrepiente de no haberlo hecho?

Creo que en algún momento en tu vida haces locuras por amor. Pero las haces porque quieres y porque, a veces, es como asomarse al precipicio. Creo que es algo natural, sobre todo cuando eres más joven, que estás en esa búsqueda del sentir. En un momento dado, es natural que los sentimientos te hagan perder un poco la cabeza. Pero para eso está luego el tiempo, que lo coloca todo, y vas encontrando el equilibrio. 

Hablaba antes de 'Express', una serie cuya segunda temporada no se estrenó en España al dejar de operar Starzplay aquí. ¿Le gustaría que la recuperara otra plataforma?

¡Ay, sí, es mi personaje favorito! A ver, a Olivia la he disfrutado muchísimo, pero para mí Bárbara –quizá porque estuve más tiempo con ella, al ser dos temporadas– es otra sensación. Nunca puedes elegir, porque a mí Olivia me ha enseñado mucho, pero Bárbara me hizo viajar de un sitio a otro en una serie con tantas facetas... Y el personaje es clave, porque pasa de la accción a estar en su casa con su familia. Espero que haya algún milagro por ahí y la gente la pueda disfrutar, porque es una serie brutal. Rezo por ello.