Un regalo para el fútbol inglés

El Boxing Day, que se celebra el 26 de diciembre, es el día más especial de la temporada para los aficionados a la Premier League

"Incluso con los problemas de la COVID, se está intentando que no se pare, que se siga jugando”, asegura Oriol Romeu

Oriol Romeu, un jugador con experiencia en la Premier League

Oriol Romeu, un jugador con experiencia en la Premier League / Getty Images (Panenka)

Adrià Soldevila

Adrià Soldevila

Mientras buena parte de la población catalana esté disfrutando de un buen plato de canelones, sentado a una mesa llena de copas de vino y cava, y con sus familiares a su alrededor discutiendo sobre las nuevas medidas implantadas por el Gobierno para combatir la COVID, en el Reino Unido miles de personas compartirán espacio, tapadas hasta los oídos para evitar resfriarse, pero alegres de poder animar a su equipo a lograr los tres puntos en una nueva jornada de la Premier League.

El día 26 de diciembre, San Esteban en Catalunya y también en otros países como Irlanda, es un día grande para el fútbol en el Reino Unido. Llega el famoso Boxing Day, la jornada en la que decenas de estadios de las cuatro categorías profesionales del fútbol inglés tendrán partido oficial. Y podrían ser más si no fuera porque muchos encuentros se han suspendido debido a la aparición de varios brotes de coronavirus en equipos de todos los niveles. Así como la hora del té es intocable, el Boxing Day también lo es, incluso en un momento en el que la variante Ómicron está obligando a cerrar estadios de fútbol al público como sucede en la Bundesliga.

“El Boxing Day es el día más famoso de toda la temporada. Por eso, incluso con los problemas de la COVID, se está intentando que no se pare, que se siga jugando”, comenta el centrocampista Oriol Romeu a Sport Dossier. El excanterano del Barça y uno de los futbolistas referencia en el Southampton cree que esa jornada es “la más importante” del curso. Por lo menos, “la que más visibilidad tiene para la liga y para los clubes”. Pero, ¿de dónde sale esta tradición? Hay varias versiones sobre el origen del Boxing Day, el ‘día de las cajas’, en su traducción al castellano.

La primera, del siglo XVI. Durante la época del Imperio Británico, se cuenta que los curas llevaban una caja a los barcos que se dedicaban al comercio internacional. Los religiosos subían la caja a bordo antes de empezar la travesía y pedían a los marineros que pusieran dinero en ella. Si el barco volvía al puerto de origen, la caja se entregaba al cura y este repartía su contenido entre los pobres el día después de Navidad, es decir, el 26 de diciembre. Otras versiones se remontan a la Edad Media, una época en la que la Iglesia decidía abrir por San Esteban la caja de las donaciones de todo el año y repartir el dinero entre los más desfavorecidos, a los que también se les entregaban cajas con comida.

Pueden escoger la que más les guste. Pero lo cierto es que el Boxing Day sigue siendo hoy un día de felicidad en el Reino Unido, pese a que en las comidas familiares siempre falte algún cuñado o varias de las primas mayores, que han decidido ir al estadio a gozar del fútbol.

“Algunos preferirían estar en casa”, dice Oriol Romeu. “Pero a mí, personalmente, no me importa. Algunas Navidades las he pasado solo y no sucede nada. Si no tuviese que hacer nada te diría que sí, que siento nostalgia, pero el hecho de jugar me compensa. Igual que cuando era joven no me molestaba no salir de fiesta porque al día siguiente jugaba, ahora tampoco me sabe mal porque hago lo que me gusta”, reconoce el centrocampista que, sin embargo, entiende que algunos compañeros extranjeros se lo tomen diferente: “Hay jugadores que tienen niños pequeños y que quieren pasar las Navidades en familia. Y a veces tenemos que viajar el día 25. Es normal que lo echen de menos”.

La Navidad, en otra fecha

Los futbolistas de la Premier League o de las otras tres categorías profesionales del fútbol inglés tienen complicado poder celebrar el día de Navidad con su familia si hay trabajo que hacer. El Boxing Day implica que el día 25 de diciembre, los jugadores deben entrenar. Sea por la mañana o por la tarde, habrá sesión preparatoria para el partido del día siguiente. Pocas cosas se pueden hacer si, además, el equipo tiene que desplazarse lejos de su municipio porque el compromiso toca cumplirlo fuera de casa.

La Navidad, para algunos futbolistas, se debe trasladar de fecha. “Este año mi familia vino a verme y justo antes de irse, creo que fue el día 16 de diciembre, hicimos una comida para celebrar la Navidad. Comimos pato, un buen postre y decoramos la mesa”, cuenta Romeu, al que no le afecta quedarse sin celebración. “Te puede pasar y se tiene que aceptar. A veces también hemos jugado el día 1 de enero y el 31 te pasas la noche en el hotel”, comenta el profesional, que ya lleva seis temporadas vistiendo los colores de los ‘Saints’.

Este año, para el Boxing Day, el Southampton visitará al West Ham en el Olímpico de Londres. Pero Ralph Hassenhüttl, el entrenador, permitirá a sus jugadores disfrutar de la comida del día 25. Ya lo celebró con su familia diez días antes, pero Oriol Romeu se sentará en una mesa para compartir la Navidad con unos amigos: “El día 25 comeré con una pareja mayor que son amigos míos y luego ya viajaremos a Londres. En otras ocasiones entrenamos el 25 por la mañana, pero esta vez nos dejan comer en casa, entrenamos por la tarde y luego nos vamos a Londres”. Por lo menos, el centrocampista comerá acompañado en un día tan señalado antes de viajar a la capital de Inglaterra, donde también se disputará el derbi entre el Tottenham y el Crystal Palace.

Una fiesta en la grada

Para los jugadores, el Boxing Day es un día normal. Una jornada más en la que tienen que dejarse la piel en el césped para lograr los tres puntos y seguir con sus objetivos en la Premier League, la Championship, la League One o la League Two. Para los equipos nada varía, los futbolistas se concentran, viajan y compiten como cada fin de semana. Pero hay quien mira de reojo a la grada cuando salta al campo.

“La intensidad siempre la tenemos, esto no cambia. Pero sí que en los estadios ves a muchos jóvenes en las gradas, la gente va disfrazada y hay un ambiente muy festivo”, comenta Romeu, que pese a no querer despistarse de lo que realmente le interesa, que es ganar, admite que la atmósfera se percibe: “A la hora de jugar, nosotros nos concentramos, vamos a lo nuestro. Eso sí, se huele un ambiente más alegre. Es un día festivo y diferente, es una gran tradición”.

Esta temporada el calendario ha vuelto a deparar grandes partidos para esta fecha, pero difícilmente se igualará lo vivido en 1963, el Boxing Day más goleador de la historia. Se marcaron 66 goles en diez partidos, con goleadas de escándalo como la que recibió el Manchester United en Burnley, en la que el marcador reflejó un 6-1 –el mismo resultado con el que el Liverpool le ganó al Stoke–, o la que le endosó el Fulham al Ipswich (10-1).

También se produjo un West Ham 2-8 Blackburn, un Blackpool 1-5 Chelsea o un empate a cuatro entre el West Brom y el Tottenham. Un Boxing Day inolvidable que quedará para siempre en el recuerdo de los fanáticos del fútbol inglés, como lo será el primer partido de fútbol de la historia, el disputado precisamente un 26 de diciembre de 1860 entre el Sheffield Football Club y el Hallam Football Club, un equipo también fundado en la ciudad de los ‘Steelers’, la cuna del deporte rey.