Foto al pie: La mancha eterna

Se llama Eva Kaili, es griega y, hasta hace unos días, ostentaba un cargo de responsabilidad en el Parlamento europeo: nada menos que una de las vicepresidencias. Pero si su foto se cuela en un diario deportivo es porque el binomio fútbol y poder se coló antes en su vida.

La fiscalía belga la acusa de “corrupción, malversación e integración en una organización criminal”. Al parecer habría recibido sobornos de Catar para hablar bien del emirato, de ‘su’ Copa del Mundo e influir en la toma de decisiones de la cámara parlamentaria. Sigue en prisión, pero el escándalo amenaza con cobrarse nuevas víctimas. Termina el Mundial, pero sus sombras parecen no tener fin.