"Lo que estoy sufriendo no se lo deseo ni a mi peor enemigo"

Monchi asume la responsabilidad de la pésima temporada del Sevilla

El director deportivo asegura que "este es el momento más negativo y complicado que he vivido en el Sevilla"

Monchi, director deportivo del Sevilla

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SPORT.es

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Monchi, director deportivo del Sevilla, no se esconde. Acostumbrado a los halagos, le toca vivir esta temporada la otra cara de la moneda.

Monchi ha transmitido un mensaje de autocrítica y a la vez de apoyo a la plantilla y a Sampaoli, afectado tras las últimas tres derrotas consecutivas que han dejado al equipo muy tocado de tal forma que la continuidad del técnico argentino hasta el final de temporada no está garantizada ni mucho menos. "Le he preguntado cómo está. Si se ve con fuerzas de sacar esto adelante. Y lo he visto bien. Hay que buscar la mejor versión de cada uno. Estoy convencido de que lo va a conseguir", aseguraba Monchi.

"Es un momento difícil, muy complicado. Donde es tremendamente difícil encontrar algún atisbo donde agarrarse para poder cambiar las sensaciones internas que tengo. Toca levantarse e intentar revertir la situación. Es el momento más negativo y complicado que he vivido como director deportivo del Sevilla. No queda otra que mirar adelante y sacar fuerzas. Hay que darle la vuelta a una situación crítica donde nos hemos situado por nuestros propios errores", manifestaba Monchi.

El director deportivo seguía argumentando la situación actual: "Es difícil diferenciar lo personal y lo profesional en una persona como yo que lo vive de forma tan pasional. Se mezclan muchas circunstancias. Es imposible diferenciarlo. Estoy viviendo un momento difícil. Me afecta en otras parcelas de mi vida. Estoy sufriendo más de lo que le desearía a mi peor enemigo. Son momentos muy duros. Toca levantarse. Nada se ha escrito de los cobardes. Si no estuviera preocupado sería preocupante. No me gusta ver al Sevilla en esta circunstancia. Tengo pena y dolor por lo que nos está tocando vivir. El luto tiene que durar lo que tiene que durar. Tengo una relación muy cercana con el vestuario y necesitan verme fuerte. Es mi obligación: levantarme y transmitirle a ellos lo buenos que son. Hoy hemos hablado de eso en el vestuario", declaraba Monchi.

Pese a las circunstancias adversas, el responsable de los mayores éxitos del Sevilla, ha intentado levantar el ánimo de la plantilla: "Les he intentado hacer ver el momento que estamos viviendo, la situación que estamos viviendo y pedirles que saquen lo mejor de ellos. Tenemos que recuperar la mejor versión individual y colectiva de todos ellos. Cuando uno piensa a mirar para otro lado, malo. La solución para salir de este momento crítico pasa por la unión. Intentar buscar soluciones. Una parte importante de la situación actual, la culpabilidad es mía. Pero creo que la mayor parte de la solución esta en ellos, en los jugadores. Que crean en ellos mismos".

Reconoce que ahora toca ser positivos: "Ya habrá tiempo de buscar qué hemos hecho mal para que no pase más. El grupo necesita que entre todos podamos ayudares a que recuperen las sensaciones como grupo. Desde la dispersión no se va a solucionar. El problema de la plantilla es la cabeza. Tienen más dudas de las normales. Porque correr se ve que corren todos".

Y admite que han pensado en el descenso: "Estamos en la pelea. Hay que asumir la realidad. Tengo confianza. Pero mis palabras no valen para nada. La gente está cansada de escucharme pedir paciencia. El equipo tiene argumentos para salir de ese atolladero en el que estamos. Si la solución fuese que yo me fuese me hubiera ido ayer, no hoy. Sé que hay gente que piensa que debo irme. Le haría más daño hoy al club. No es el momento. Comprendo que mi mensaje ya la gente no lo compra. Te compran los resultados. Pero creo que puedo aportar desde mi parcela en estos meses".

No tiene reparos en asegurar que se ha llegado hasta aquí porque se han equivocado: "Porque nos hemos equivocado. Hemos crecido gracias a los aciertos. No hay otra cosa. No hay más secreto que hacer las cosas bien. Siempre con nuestro modelo, que es de riesgo porque el error se paga caro. Nos hemos equivocado y todo lo que podía salir mal ha salido peor. Tienes que asumir que antes eras muy bueno y ahora eres malo. Hay que ser valiente para recibir las críticas y no pasa nada a nivel personal".