Así gestionó Luis Aragonés el caso de Oleguer con la selección

El ex seleccionador quiso escucharlo en una jornada de convivencia del combinado nacional antes de convocarlo oficialmente

En la reunión, el defensa catalán le reconoció que era mejor que llamase a otros futbolistas con "más implicación"

Luis Aragonés saludando a Oleguer Presas en la jornada de convivencia

Luis Aragonés saludando a Oleguer Presas en la jornada de convivencia / EL PERIÓDICO

Sergi de Juan

Sergi de Juan

Con la primera convocatoria de la nueva seleccionadora, Montse Tomé, se ha puesto a muchas jugadoras entre la espada y la pared. Es una convocatoria oficial y por tanto están obligadas a ir si no quieren ser sancionadas por el Consejo Superior de Deportes por una falta "muy grave". Y el castigo no es menor porque hay penalización económica y también deportiva, con penas de inhabilitación.

Se ha llegado a este punto porque de forma sorpresiva la nueva entrenadora decidió incluir en la lista a estas jugadoras sin que ellas hubieran aceptado volver a ser seleccionables, a la espera de finalizar las negociaciones en las que piden cambios estructurales en la RFEF antes de ponerse otra vez a disposición de la selección española.

El caso no es comparable porque las circunstancias son radicalmente distintas pero no está de más recordar que hace muchos años se gestionó una renuncia a la selección, en este caso masculina, con mucha más prudencia y empatía.

Nos referimos al caso de Oleguer Presas. En diciembre de 2005, el defensa catalán del FC Barcelona fue llamado por el entonces seleccionador nacional, Luis Aragonés, para participar en una jornada de convivencia junto a otros 26 jugadores. En esos días, Oleguer participaba en una campaña en favor de las selecciones deportivas de Cataluña y se especuló muchísimo en que quizá renunciaría a una convocatoria de España.

Aunque el futbolista públicamente nunca digo que diría 'no' a la selección, Luis Aragonés prefirió hablar con él antes de convocarlo oficialmente para un partido. Y después de esa reunión, en la que participó más gente, el técnico jamás volvió a llamar a Oleguer. Y ninguna de las dos partes avivó polémica alguna que hubiera convertido aquello en un circo mediático.

Muchos años después, Oleguer contó como fue aquella reunión en la que, en el fondo, le pidió a Luis Aragonés que no lo convocase más para evitar males mayores, como podría ser una sanción a la que ahora se pueden ver expuestas las futbolistas convocadas por Montse Tomé.

"Simplemente le expliqué a Aragonés mi modo de ver el mundo y de ver que si no hay la suficiente implicación o sentimiento es mejor que seleccionen a otros. La conciencia me dictaba eso", reveló. Evidentemente, ante esta petición, el seleccionador español no volvió a contar con él.

El caso de Nacho, del Compostela

Un caso parecido fue el de Nacho, lateral del Compostela en la década de los 80 y los 90. Era un futbolista del agrado del seleccionador español, Javier Clemente, que llegó a pensar en él para llevárselo a la Eurocopa de 1996 de Inglaterra.

Nacho, nacionalista gallego, se lo puso fácil. "Ni me interesa ni me apetece. Pienso que no valgo para ese tipo de cosas. Creo que hay gente en este Estado español que lo puede hacer muy bien. y que se identifica muy bien con la selección española, lo que me parece fenomenal. Desde luego, mi ambición no es esa. Prefiero estar así, me encuentro más a gusto", dijo en una entrevista al diario El País cuando le preguntaron sobre la posibilidad de jugar con España.

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