El Sporting castiga la imprecisión del Espanyol

El Sporting aprovechó este sábado las escasas ocasiones que tuvo y el Espanyol no supongo hacer lo mismo con las suyas y los rojiblancos sumaron tres puntos (2-0) que los sitúan en la zona noble de la clasificación de LaqLiga Hypermotion.

El Espanyol era una auténtica piedra de toque para ver la fortaleza del Sporting, no sólo en El Molinón, donde hasta este momento no había perdido, sino también en la marcha general de la liga en la que está luchando por las posiciones de play-off.

Los visitantes fueron dominadores en la primera parte y ellos tuvieron más ocasiones que los locales, la primera cuando Yáñez salvó un disparo de Jofre cuando transcurría el minuto 4.

El Sporting se veía dominado y cuando tenía el balón era en su medio campo, a excepción de un disparo muy alto de Rober Pier desde fuera del área y con el balón muy peleado en el centro del campo donde se produjo alguna que otra fricción.

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Puado se hizo con el balón en el centro del campo y vio a Yáñez adelantado, así que lo intentó y a punto estuvo de sorprender al portero rojiblanco, que acabó tocando el balón a córner en una nueva ocasión para los españolistas.

Los aficionados empezaron a enfadarse con las continuas caídas de los visitantes, algunas de ellas con varios minutos de pérdida de tiempo, ya que tuvieron que salir las asistencias, aunque ninguno de los lesionados tuvo que abandonar el campo.

En el centro del campo la pugna era dura y en una de ellas Campuzano se la robó a Óscar Gil, que le paró en falta, pero el balón quedó a los pies de Otero con el campo libre entre él y el portero españolista, que le encaró y le superó con una suave vaselina para adelantar al Sporting con el primer disparo a puerta en toda la primera parte.

Quedaban doce minutos para el descanso tras una primera parte que fue de dominio visitante, pero la defensa rojiblanca estuvo muy atenta y controló bien las acciones ofensivas del conjunto de Luis García.

Los primeros minutos de la segunda parte fueron de total control del Espanyol y con un Sporting un tanto nervioso y que perdía el balón al primer pase, hasta el punto de que los aficionados, conscientes de lo delicado del momento, redoblaron sus gritos de ánimo.

El árbitro se convirtió en el centro de las críticas del público, ya que permitió el juego duro, y los jugadores en vista de que no pitaba casi nada hicieron algunas entradas bastante bruscas.

El Espanyol estaba decidido a buscar el empat,e mientras que el Sporting se mantenía firme en defensa y trataba de sorprender en alguna contra, pero el juego se desarrollaba prácticamente todo el tiempo en el medio campo local.

La tensión en el campo iba en aumento con constantes roces entre los jugadores, lo que suponía también parones de juego, pero como sucedió en la primera en el peor momento el Sporting volvió a marcar.

Fue en una internada por la banda izquierda en la que Cote centró al punto de penalti, donde Campuzano, rodeado de contrarios, controla y sin dejarla caer chuta lejos del alcance de Pacheco ante el delirio de la grada.

Para ese momento, los dos entrenadores ya habían realizado varios cambios, uno de ellos el de Djurdjevic por Otero y el montenegrino tiene la mala suerte de que en su primera acción toca con el brazo un balón dentro del área y el árbitro decreta penalti.

La acción, aunque involuntaria, no dejaba lugar a dudas, pero Yáñez detuvo el lanzamiento de Braithwaite, ganándose una tremenda ovación del público.

El Sporting pudo incluso haber marcado el tercero en una de las escasas contras que realizó.