El último tren para Moha, la eterna promesa a la que le ha faltado cabeza

El arquero recupera la confianza y su mejor nivel en el CD Tenerife, que le tiene fe y espera que sea su próximo gran guardameta

En 2017 ganó el Europeo sub 17 y fue convocado al Mundial de Clubes con el Real Madrid

Una imagen reciente de Moha con el Tenerife

Una imagen reciente de Moha con el Tenerife / CD TENERIFE

Manoj Daswani

«Si él quiere, será el próximo gran portero del Tenerife». Las palabras de Mauro Pérez deben resonar una vez y otra en la cabeza de Moha Ramos, la gran apuesta –también la más arriesgada– de Jony Vega en su primer año al frente de la captación. De ascendencia senegalesa y con pasado en la cantera del Real Madrid, cuentan los técnicos de cantera del CD Tenerife que el ahora tercer guardameta es posiblemente uno de los arqueros con más seguridad y reflejos que hayan conocido nunca. Ahora bien, todos están alerta –y muy cerca del jugador– para que un talento tan extraordinario no se estropee. Ni se marchite. Ya ocurrió en etapas pretéritas que ahora quedaron atrás. «El pasado ya no cuenta;analizamos el presente, miramos al futuro», afirma al respecto un alto cargo del club.

La mejor reflexión sobre Moha, desconocido para el gran público, tal vez es la que hace Álvaro Yanes, uno de sus primeros entrenadores y figura crucial en sus primeros años de futbolista. «Puede que en algún momento perdiera la cabeza; lo que nunca ha perdido es el corazón.Ni el sueño de ser deportista», precisa el míster que vivió su llegada al Longuera, con cuatro años y también el día que por casualidad le tocó ponerse bajo palos.

«Resulta que el portero faltó, fue en Santa Úrsula, y a Mohamed –así lo llama– le tocó ir a puerta. Fue un espectáculo», sonríe. Así que de portero se quedó. «Siempre iba adelantado a su edad. Tanto es así que llegó a jugar con futbolistas dos o tres años mayor. Fue dos años seguidos a la selección canaria, que era muy difícil en aquel entonces;y fichó por el Tenerife en infantiles pero se volvió enseguida», relata.

¿El porqué del regreso? En los filiales blanquiazules no se divertía. «A él le encantaba parar y ahí apenas le tiraban. Le gustaba tanto el fútbol que con nosotros era capaz de quedarse hasta las diez de la noche. Parando un balón, otro, otro más», relata uno de sus compañeros de entonces, quien recuerda que el padre de Moha vivía en Candelaria y hacía «un esfuerzo tremendo por él».

Entonces, ¿qué pasó para que Moha no triunfara? La respuesta parece tenerla clara Garitano, quien entre líneas subrayaba estos días que el futbolista de talento ha de cuidarse para llegar. «Le ha faltado un poco de cabeza. En Madrid perdió un poco el norte y ahora lo ha encontrado de nuevo», afirma Álvaro.

En su entorno creen que nunca hasta la fecha –ahora sí– ha sabido Moha valorar «el potencial enorme que tenía como portero». En el Tenerife estiman que podría revalorizarse hasta cotizar por millones. Pero no se atreven a pronosticar nada porque todo depende de que siga su camino con la rectitud y firmeza que ha mostrado en las últimas semanas. No en vano, el filial es de los equipos menos batidos del fútbol nacional (solo dos tantos encajados)y contra el Santa Brígida firmó Ramos una exhibición. Como Soriano en el primer equipo, el Bya colecciona puertas a cero.

«Dio algunos tumbos: Portugal, Birmingham... Perdió la cabeza pero nunca el corazón. Por eso los suyos le quieren. Siempre que puede vuelve a sus orígenes y comparte un rato con los niños, sabe de dónde salió y ha tenido auténticos detallazos. Moha es Moha para lo bueno y lo malo», afirma Álvaro Yanes, quien revela que hace unos días coincidió con Mazinho y le vio con la sonrisa puesta. «Me dijo que estaba muy conento con él. No sé qué pasará con Soriano pero quizá en equis tiempo le llegue la oportunidad y tengamos en el primer equipo a un guardameta de Tenerife. Condiciones las tiene. Si entre todos le ayudamos, y creo que estar en un entorno estable le está ayudando un montón, quizá Moha Ramos sea el portero que viene», define su primer gran entrenador. Lo hace desde la intuición de que esta vez sí será la definitiva. Lo mismo piensa su otro gran valedor, Jony Vega.

«Sabe que está ante su último tren. Esta oportunidad no puede desaprovecharla. Si hablamos claro, podemos decir de él que tieneque trabajar al máximo para limpiar la imagen que él mismo se creó. Y de momento estoy contento: veo al chico centrado que quiere, cómodo, agradecido por la confianza, centrado porque está con los suyos». Vega cruza los dedos: si nada se tuerce, Moha cogerá su último tren. El que tiene por destino su gran sueño: triunfar en casa.