El Reus puede desaparecer en cinco días

La situación del Reus cada vez es más compleja y las aguas son cada vez más turbias. El conjunto de la capital del Baix Camp entra en un camino cada vez mas tenebroso. Desde el club no se ha comunicado nada sobre una posible solución, ni tampoco se ha informado de las operaciones que está llevando a cabo el responsable del hándicap financiero como es Joan Oliver. Según informa el portal Web, iusport, los futbolistas de la primera plantilla rojinegra han decidido no aceptar el dinero que se les ofrecía desde la LaLiga para que pudieran cobrar las nóminas atrasadas y todo el resto del año competitivo. 

Los futbolistas reusenses aclaran que el encargado de hacer efectivos esos pagos tiene que ser el club, encabezado por el máximo accionista Joan Oliver. La primera plantilla del conjunto catalán también está en desacuerdo, ya que las condiciones que había impuesto el organismo de Javier Tebas, tan solo cubría a los jugadores del primer equipo, dejando al personal, cuerpo técnico y futbolistas del filial sin poder cobrar sus sueldos.  

Denuncia exprés al club y posible desaparición

Según dicho portal Web, los jugadores también habrían realizado “una denuncia ante la Comisión Mixta Liga-AFE para rescindir sus contratos”. Con este trámite en marcha, el club tiene unos cinco días hábiles para intentar buscar una vía de escape de última hora. Después de todo, también se plantea que el próximo duelo de los rojinegros ante el Córdoba se termine por jugar. 

Pasados estos días, si el Reus no se hace cargo de los pagos, los 12 futbolistas de la primera plantilla de la entidad catalana estarían en el derecho de abandonar la disciplina rojinegra y buscarse un nuevo equipo. En el caso de que se llegue a este extremo, el Reus ya no podría competir porque quedaría mancado de efectivos, ya que se necesitan un mínimo de 12 fichas.

Además este miércoles el Reus ha sabido que el Comité de licencias UEFA de la RFEF le ha dado la razón a LaLiga en el límite salarial del Reus, que interpuso en su momento unos recursos para que pudiera inscribir a los jugadores que LaLiga no le permitía a través de su Comité de Control Económico. Esto significaría su desaparición.