La pasión de Eder Sarabia en el Andorra de Piqué

El entrenador del Andorra, con más de 100 partidos en ese club, ha dejado ya la impronta de su carácter, pero también le avalan sus buenos resultados

Considera a Quique Setién como su segundo padre y «la persona más honesta que conocí en el fútbol»

"Es una vergüenza". Atentos a las palabras de Eder Sarabia...

El entrenador del Andorra terminó en partido ante el Mirandés muy enfadado con sus jugadores y lo expresó tras el encuentro en rueda de prensa. / Twitter

S. Valero

Segundo de Quique Setién en Las Palmas, Betis y Barça, Eder Sarabia ya había dejado muestras de su pasión por el fútbol junto al técnico cántabro, sobre todo tras un Clásico ante el Madrid y muchos le recuerdan aún por eso. Pero el paso del tiempo en el banquillo del Andorra de Gerard Piqué, al que llegó en enero de 2021 y con el que este jueves se mide al Real Zaragoza, para lograr el ascenso al curso siguiente y firmar una permanencia más que tranquila, incluso mirando de reojo el playoff, el año pasado ha descubierto también a un técnico muy cualificado y al que avalan los números en sus 103 partidos con el equipo del Principado, con 47 triunfos y 24 empates. En Eder hay pasión, sí, pero mucho fútbol.

Y ciclismo, ya que se define como un friki de este deporte, aprovecha el vivir en Andorra para salir casi todos los días en bici, con ciclistas como Juanpe o Verona, y es su otro gran hobby, aunque el entrenador vizcaíno nació con el alma en el banquillo y la abrió cuando a los 24 años su carrera de futbolista la cercenaron las lesiones, con una de cruzado como punto y final, y empezó a entrenar en el barrio de Cruces de Bilbao para después entrar en la cantera del Danok Bat, donde tuvo a Sabin Merino o a Capa a sus órdenes, y pasar después a la del Villarreal.

Fueron los periplos de crecimiento en los que Sarabia, hijo del mítico Manu, ya dejó muestras de su pasión y de su temperamento. Quique Setién, íntimo de su padre, lo reclutó para ir a la UD Las Palmas y ahí, en 2015, empezó una relación fructífera entre ambos, donde Sarabia no tardó en dejar su sello más personal.

Tras varios cruces con jugadores rivales, como el valencianista Gayà, y árbitros, la derrota el 1 de marzo de 2020 del Barcelona en Madrid le puso en el foco. «Otra vez ahí, otra vez Benzema hace lo que le sale del rabo» o «los putos pases largos de mierda», se le escuchó en el banquillo azulgrana y Setién, que lo defendió, pidió perdón por las formas de su segundo.

«Eres la persona más leal y honesta que me encontraré en este mundo del fútbol», le escribió en Twitter Sarabia a Setién tras su salida del Villarreal hace unas semanas y el entrenador del Andorra le considera su segundo padre. Ambos apuestan por un fútbol de posesión, por ser protagonistas, aunque el carácter de uno y otro sea tan diferente. Sarabia no duda, en lo bueno y en lo malo, en ser muy claro. «Nos hemos creído muy buenos. El partido es un desastre absoluto. La primera parte que hicimos es una vergüenza, nos podrían haber metido 10 goles», dijo tras caer ante el Mirandés en este curso, frases rotundas que también se le escucharon el año pasado en mas de una ocasión.

Jaume Nogués, la mano derecha de Piqué, no dudó en apostar por él para subir a Segunda, lo que logró, y desde diciembre pasado su contrato se extendió hasta 2025. Sarabia goza de la total confianza del club andorrano y él no esconde que se siente feliz en esta etapa. «Esto lo aprendí de Quique Setién. Él me decía, 'cuando vas a un club tienes que pensar que vas a estar allí toda la vida'. Donde vaya a ir quiero sentir que luego me voy a quedar». Así se siente en el club andorrano, donde muestra su pasión. Y donde ya ha escrito la historia.