Un Leganés en inferioridad afianza el liderato y deja muy tocado al Amorebieta

El líder jugó en inferioridad numérica durante una hora tras la expulsión de Yvan Neyou

Ni siquiera el debut del atacante neerlandés Jürguen Locadia, incorporado esta misma semana, consiguió dar más mordiente al ataque local

El Leganés se llevó el triunfo en su visita a Lezama

El Leganés se llevó el triunfo en su visita a Lezama / LaLiga

El Leganés consolidó el liderato en LaLiga Hypermotion con una meritoria victoria por 0-1 en Lezama frente al colista Amorebieta después de jugar en inferioridad numérica durante una hora tras la expulsión de Yvan Neyou.

Un gol del hispano-argentino Juan Cruz Díaz en el minuto 77 en la única aproximación visitante de la segunda mitad dio tres puntos de oro al conjunto madrileño, que rompe una racha de dos derrotas consecutivas, y dejó muy tocado a un cuadro vizcaíno que se hunde en la última posición, a siete puntos de la salvación.

La primera parte fue de claro color local, sobre todo en su tramo final. En unos primeros minutos de tanteo, Dorrio lanzó el primer aviso con un disparo que fue rozando el palo y el Leganés respondió en dos tímidas aproximaciones sin consecuencias de Dani Raba y Miguel.

Las cosas se empezaron a torcer para el equipo pepinero a los veinte minutos con la lesión de Jorge Miramón. El lateral, aparentemente con problemas musculares, dejó su sitio a Juan Cruz y ese retoque obligado de Borja Jiménez animó a un Amorebieta que puso una marcha más y empezó a poner a aprietos a su rival.

En el minuto 24 hubo un gol anulado a Erik Morán por fuera de juego. El centrocampista empujó sobre la línea un cabezazo de otro exjugador del 'Lega', Unai Bustinza, y el árbitro invalidó la jugada tras revisarla en el VAR.

También recurrió Lax Franco a la pantalla después de una dura entrada por detrás de Neyou a Dorrio que en principio castigó con tarjeta amarilla y que tras verla varias veces subió de grado para expulsar directamente el defensa internacional con Camerún.

El 'Amore' incrementó su presión aunque le faltó puntería para materializar en el marcador su mejor disposición sobre el campo. En el minuto 36 fue Diego Conde el que se lució en una falta directa de Morcillo y en el 42, en la ocasión más clara, Unzueta cabeceó fuera un centro medido de Álvaro Núñez.

En la reanudación esa falta de eficacia la acabó pagando cara el conjunto dirigido por Jandro Castro, que monopolizó la posesión de la pelota pero sin apenas crear inquietud a la defensa del Leganés salvo en jugadas de estrategia.

Ni siquiera el debut del atacante neerlandés Jürguen Locadia, incorporado esta misma semana, consiguió dar más mordiente al ataque local. El empate sin goles al que parecía abocado el partido era el mal menor para un Amorebieta que no imaginaba un final tan cruel.

Fue en el minuto 77 cuando Juan Cruz recibió un balón de Nyom pegado a la banda derecha y enfiló con decisión y habilidad hacia la portería de Pablo Campos. El extremo quebró a Yriarte y enganchó un zurdazo envenenado que sorprendió al portero local.

Un jarro de agua helada que no templó ni el arreón final del Amorebieta, volcado pero ya muy tocado y fundido físicamente que ya no pudo poner en aprietos al Leganés.