El Real Madrid dimite y se va de vacaciones

El Real Madrid sumó su segunda derrota consecutiva en Valencia (1-0), compromiso liguero que siguió a la humillación sufrida en la vuelta de semifinales de la Champions ante el City en Manchester (4-0). El equipo blanco volvió a estar muy lejos de su mejor versión, volvió a hacer un mal partido en el que adoleció de ideas, chispa o intensidad como se pudo ver sobre el campo de Mestalla donde solo el Valencia compitió para llevarse merecidamente la victoria al margen de las polémicas, que volvieron a poner a Vinicius en el punto de mira.

Un Real Madrid que ha dimitido antes de tiempo y que solo piensa en las vacaciones después de una temporada exigente, sin apenas descansos entre partido y partido por culpa de un calendario cuadrado con calzador para un equipo que ha aspiraba a seis títulos y que ha sumado tres, aunque se ha quedado sin los dos más importantes, la Liga y la Champions y se tiene que conformar con el tercero en importancia, la Copa del Rey como premio de consolación.

UN EQUIPO MEDIOCRE

Se le van a hacer muy largas las tres jornadas de Liga que le quedan para cerrar la temporada. Ancelotti se empieza a quedar sin argumentos para levantar a un equipo en el que muchos de sus jugadores son malas réplicas de sí mismos. Hombres tan importantes como Benzema, Camavinga, Militao o Vinicius necesitan urgentemente resetearse para recuperar sus mejores versiones como se pudo ver en el encuentro ante el Valencia. Pero no son los únicos, otros como Valverde, Rodrygo o Modric llegan agotados a esta recta final.

Ni ser segundo en la Liga les incentiva. Su partido ante los ché deja en evidencia esa falta de intensidad en la que perdieron casi todos los balones divididos. La pasión de los de Baraja anuló sin demasiados problemas la mediocridad del juego madridista, que ya no es ese equipo perpendicular y ambicioso que busca la portería rival por el camino más corto para hacer un fútbol horizontal, previsible y aburrido que facilita que rival este armado. Un Madrid a la deriva con Ancelotti a la cabeza.