Karim Benzema, un capitán que no da la cara

El francés no asumió su rol de representante del vestuario tras el partido ante el City, en el que fue el peor jugador de su equipo

Pese a su bajo rendimiento Ancelotti le sigue poniendo y él se esconde sin hablar desde la previa de la final de la Supercopa ante el Barça

Cádiz - Real Madrid: La ocasión de Benzema

El guardameta del Cádiz evitó el gol del francés tras una gran jugada colectiva del conjunto blanco / LaLiga

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Karim Benzema está perdiendo el favor de una afición que le adoraba por su fútbol y compromiso en su larga trayectoria en el Real Madrid. El Balón de Oro maravilló la temporada pasada siendo el líder de su equipo para ganar la Liga y la Champions, pero este curso ha caído en picado para ser una sombra de sí mismo, pese a que los goles disfrazan su bajón futbolístico. Lo peor es que se esconde y no da la cara como capitán en los momentos difíciles, como en la dura derrota ante el City, en la que tuvieron que salir sus compañeros a dar explicaciones.

El francés cumple su décimo tercera temporada en el equipo madridista. Es el capitán sucediendo en el liderazgo a los Casillas, Cristiano o Ramos con los que compartió vestuario, tristezas y alegrías. Un jugador exquisito y generoso, que supo asumir el rol que le tocaba cuando se colgó el brazalete de capitán con la salida del de Camas. Hasta ahora ha sabido estar a las duras y las maduras, pero desde enero se esconde sin dar la cara como máximo exponente de ese vestuario.

LA CARA LA DIERON SUS COMPAÑEROS

Tras la dura eliminación sufrida ante el City en la Champions, con una goleada humillante más por la imagen que por un resultado que se antoja incluso corto gracias a la actuación de Courtois, el francés no salió a dar explicaciones como máxima figura de ese vestuario y dejó el mal trago a compañeros de generación como Modric, Kroos o Carvajal y los jóvenes como Vinicius, que también defraudó con una pésima actuación, pero estuvo a las duras.

Y todo tras un partido en el que fue el peor de su equipo, con una actuación que enfadó al madridismo. Parecía pasearse por el césped del Etihad en un partido en que tocó 23 balones, 10 en la primera parte y 13 en la segunda y casi todos intrascendentales. Nadie entiende como Ancelotti lo mantuvo en el campo, una concesión que no deja en buen lugar al italiano por no atreverse a sustituirlo pese a su reiterado bajo rendimiento.

LE BUSCAN COMPETENCIA

El francés anda escondido desde el 14 de enero, fecha en la que habló en la previa de la final de la Supercopa de España ante el Barça. Desde entonces ‘silencio stampa’ de un capitán que no da explicaciones en los momentos difíciles. Su temporada ha sido triste deportivamente hablando. Tanto, que el Real Madrid está decidido a fichar un delantero centro para que compita con él. En el club entienden su pinchazo después de doce años dando un alto rendimiento y con un 2021-22 estelar que le está pasando factura.

Las lesiones le han martirizado hasta el punto de privarle de jugar su último Mundial, un episodio que afectó a su confianza.  La esperanza es que recupere su nivel en la próxima temporada y vuelva más fuerte que nunca pese a que con su edad no se pueden esperar milagros en un puesto tan exigente como es el suyo. De lo contrario, no tendrá la posibilidad de ampliar su contrato, algo que ha conseguido esta temporada gracias a ese Balón de Oro que conllevaba la ampliación.