El Madrid destroza a un tierno Valencia en el Bernabéu

En su tercer partido consecutivo en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid no falló ante el Valencia y le sigue pisando los talones al Girona, líder en solitario. Pese a que no pudo contar con Bellingham, todavía con dolores por su luxación en el hombro, fue Vinicius, el enemigo número uno del valencianismo, el que cogió la responsabilidad goleadora del equipo madridista firmando un doblete en una goleada iniciada por el tempranero gol de Carvajal y Rodrygo cerró la fiesta con dos goles más. Ancelotti pedía más goles a su pareja de brasileños y respondieron.

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Los blancos impusieron su mayor pegada para pasar por encima de un Valencia demasiado tierno y muy poco efectivo. No salieron mal al partido los de Baraja, con ímpetu y valentía fruto de la juventud de sus jugadores (la plantilla tiene una media de edad de 24,4 años) pero su plan se fue al traste en el minuto dos.

Pase en largo de Kroos hacia Carvajal, control orientado del lateral para zafarse de Gayà y remate de volea con la zurda muy ajustado al palo imposible de parar para Mamardashvilli. Tuvo el segundo el Madrid poco después con un lanzamiento de falta del centrocampista alemán, que hizo temblar el travesaño.

Parecía que el Valencia, más inexperto, no podría aguantar el clásico arreón inicial del Madrid en el Bernabéu pero la realidad es que supieron sobrevivir a esos temidos fogonazos. Tuvieron juego pero les faltó efectividad. El desacierto valencianista quedará reflejado en Hugo Duro, que malgastó hasta tres ocasiones clarísimas para firmar el empate.

En la primera, se revolvió bien dentro del área pero su disparo lo sacó Lunin con la pierna, en el segundo Guerra lo dejó solo ante el portero ucraniano del Madrid pero remató muy centrado en el mano a mano y en la tercera no llegó de cabeza a un centro buenísimo de Pepelu. Pero ya se sabe que si al Madrid lo perdonas te acaba matando. Y sino que se lo pregunten al Barça. Justo antes del descanso, conexión brasileña para que Vinicius firmará el segundo rematando con el pecho un centro de su compatriota.

Un minuto, dos goles

Si todavía le quedaba vida al Valencia, se esfumó en los minutos iniciales del segundo tiempo. El Madrid marcó dos goles en un minuto y liquidó el duelo. Primero con un latigazo de Vinicius desde lejos (en Mestalla todavía les caerá peor) y justo después Rodrygo aprovechó un regalo de Mamardashvilli, que se equivocó en la salida del balón.

Con el partido finiquitado, el conjunto de Ancelotti se siguió divirtiendo sobre el césped. Empezaron los cambios en los dos equipos, pero el ritmo del juego no bajó y los dos equipos siguieron llegando con peligro a las áreas. Se lo pasaba en grande el Bernabéu, que todavía pudo cantar un gol más, otra vez de Rodrygo, que batió a Mamardashvilli con un remate cruzado con la zurda.

La manita ya era una realidad. Hugo Duro pudo 'maquillar' batiendo a Lunin después de rematar de primeras un centro de González. Quién sabe cómo hubiera sido el partido si en el primer tiempo hubiera estado más acertado.