Kepa provoca dudas en Ancelotti

El vasco dejó al descubierto sus debilidades en el derbi, esas que el entorno madridista y la afición ya habían advertido y que el italiano no ha considerado

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Kepa no dio la talla en el derbi

Kepa no dio la talla en el derbi / Efe

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

La actuación de Kepa en el derbi de la Supercopa no ha pasado inadvertida. Se le achaca un error grave en el 2-3 del Atlético y le señalan, también, por no haber hecho más en el 2-2. Y todo en un momento de plena competencia con Lunin por ser titular.

Ancelotti ha dado preferencia al portero vasco antes que al ucraniano y se entiende. Es la tercera temporada que trabaja con él sin que le diese motivos suficientes para que confiase más en sus condiciones.

La lesión de Courtois en pretemporada abrió un nuevo escenario en la portería del Real Madrid. Reaccionó consiguiendo que el Chelsea le cediera a Kepa para ocupar el vacío que dejaba el belga. Llegó al límite del inicio de temporada y Lunin jugó los tres primeros partidos hasta que la aclimatación de su nuevo compañero. El ucraniano cumplió por encima de lo esperado, con tres excelentes actuaciones.

KEPA, EL PREFERIDO DE LLOPIS

No le sirvió de nada, porque Ancelotti lo quitó y puso a Kepa, que había sido recomendado por Lluis Llopis, entrenador de porteros del equipo blanco, que lo modeló en la cantera del Athletic. Jugó los 13 siguientes partidos, en los que dejó dudas. Muchos entendieron por qué un equipo como el Chelsea dejó de confiar en él.  Buen portero bajo palos, que vive en la línea de gol y que por alto transmite inseguridad por no leer bien el juego y dudar en las salidas.

En un equipo como el Real Madrid, al que los rivales atacan por alto como camino más corto, tener a un portero débil en el juego aéreo es un riesgo demasiado grande. Es precisamente ahí donde debe hacerse fuerte, porque bajo palos a todos los porteros de equipos grandes se les atribuye una categoría extra. Kepa cumple en esa faceta.

LUNIN NO SE RINDE

Lunin no tiró la toalla pese al ventajismo de Kepa con el cuerpo técnico. Tuvo otra prueba cuando su compañero se lesionó para jugar otros cuatro partidos consecutivos, la primera vez que tenía esa oportunidad desde que fichó en 2018 por el Real Madrid. Pero Ancelotti tuvo un lapsus reprochable cuando dijo que “Kepa volverá a ser titular cuando se recupere” en un claro desagravio hacia el ucraniano.

Le llovieron las críticas, porque Lunin estaba siendo de los mejores del equipo. Había superado la prueba con notable y, lo que es más importante, se había ganado la confianza de sus defensas, algo primordial para el equipo. Ancelotti corrigió y lo mantuvo dos partidos más para empezar a alternarlos salvo en los dos últimos encuentros que los ha jugado Kepa (Arandina y At. Madrid).

El italiano ahora tiene la duda de qué portero poner en la final de la Supercopa. Si por la opinión pública madridista fuera, Lunin sería el elegido. El grave error por alto en el 2-3 confirma la escasa confianza que el madridismo tiene en Kepa, al que también señalan por no moverse con más intuición y oficio en el 2-2 de Griezmann. El ucraniano, que ha jugado 10 de los 27 partidos, ha sido más solvente y ha transmitido más seguridad que el vasco en sus 17 encuentros.