Ancelotti, ante el reto de contentar a Modric en su última temporada de blanco

El italiano apuesta por un equipo más físico que no favorece los intereses del croata, que acaba de cumplir los 38 años

El jugador no está contento, asume su nuevo rol, pero nadie descartar que pida salir en enero con destino a Arabia o Miami

Ancelotti: "¿Modric? Hay decisiones difíciles que cuestan"

Ancelotti habló sobre la posible salida de Modric / PERFORM

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Luka Modric es una institución en el vestuario del Real Madrid. Cumple su duodécima temporada defendiendo la camiseta blanca, con la que ha ganado 23 títulos entre los que brillan cinco Champions League. En verano tuvo la oportunidad de irse, pero decidió seguir un año más empujado por un rendimiento que le mantenía en la cresta de la ola. “Quiero seguir en el Real Madrid, pero solo por merecimiento, declaró, y Ancelotti avaló su decisión asegurándole que su rol no iba a cambiar.

Cuando Modric dijo que su idea era seguir, también vaticinó que iba a tener difícil jugar: “Los jóvenes lo están haciendo muy bien. Tienen un buen futuro por delante. No están aquí por casualidad, son muy buenos. Seguro que en el futuro lo harán mejor”. Aquellas sensaciones son ya una realidad y Ancelotti ha arrancado el curso apostando por un equipo más físico que no favorece los intereses del croata, que acaba de cumplir los 38 años. Una realidad que incomoda a ambos, al técnico y al jugador, que mantienen una buena relación, aunque no en la misma sintonía que en el pasado.

ADMIRADO, RESPETADO E IMITADO POR SUS COMPAÑEROS

“Es bastante sorprendente que Modric no tenga el mismo papel que en el pasado, pero es porque la competencia ahí es muy alta. No hay problema con él, ni él con nosotros. Le tengo un gran respeto, pero a veces tengo que tomar decisiones que cuestan mucho, también a mí”, se justifica el italiano, cuya misión es tener contento a un jugador admirado, respetado e imitado en el vestuario. “Llevo viendo a Modric tres meses todos los días”, decía Bellingham para explicar el pase que dio a Joselu en el 0-1 que abría el marcador ante el Girona. Valverde también se acordaba del croata cuando propició el 2-3 ante el Nápoles. El uruguayo no perdió un momento en irse hacia su compañero para dedicarle el gol.

Modric es una institución que sigue arrastrando pasiones pese a que la edad limita su resistencia en un equipo donde el físico es condición obligada para acompañar a la técnica. No evita que el croata esté contrariado al ver como los focos que le iluminan pierden intensidad. Ancelotti intenta encontrarle espacio en el equipo cuando las circunstancias son favorables. Ante Osasuna apunta a ser de la partida después de dos encuentros sin jugar y participar unos minutos en la Champions ante el Nápoles.

SE COLÓ EN EL OLIMPO DE MESSI Y CRISTIANO

El croata sabe que ha perdido la aureola de imprescindible en el Real Madrid, ese protagonismo que le ofrecen Arabia y Miami. Tentadoras ofertas de torneos que le apartan de competir en la primera línea del fútbol mundial. Él quiere seguir en la brecha, pero igual es el momento de dar un paso atrás y recoger el premio económico para preparar el final de una carrera brillante. Tanto que consiguió colarse en el edén de Messi y Cristiano Ronaldo para ganar un Balón de Oro en 2018 con todo merecimiento.

Si decide irse en enero solo tendrá que pedirlo. El Real Madrid le abrirá la puerta a regañadientes, pero complacido por recibir más de lo que dio. Dará el salto a otro continente para ganar el triple de lo que percibe en el club madridista y preparar la alfombra roja a una futura pero cercana retirada. Ancelotti preferiría contar con él hasta final de temporada. Sentir cerca su talento y su aportación sería una ventaja que le ayudaría a guiar a sus sucesores, por eso sabe que debe mimarlo hasta el último aliento.