Así ha dado con la tecla Luis Enrique en el PSG

Luis Enrique llegó el pasado verano al PSG con el objetivo de dotar al equipo de una personalidad propia que le permita a final de temporada estar en la lucha por todos los títulos. Así, el equipo parisino le dio las 'llaves' al técnico asturiano con el propósito principal de conseguir de una vez por todas el trofeo más codiciado: la Champions League.

El gran cambio de Mbappé

No fue el mejor inicio el del entrenador español en París. El equipo empató en las dos primeras jornadas de la Ligue 1 (0-0 ante Lorient y 1-1 ante el PSG). Además, la primera derrota tampoco tardó en llegar y en la jornada 5 cayeron estrepitosamente en el Parque De Los Príncipes contra el Niza (2-3).

La andadura de Luis Enrique generó algunas dudas, incluso el técnico no acababa de encontrar la solución para revertir la situación. Cambios de esquema, mover de posiciones a jugadores y el poco rodaje de los futbolistas fueron algunos de los factores 'culpables' de la situación.

Todo esto parece haber quedado atrás, y el técnico asturiano ya ha dado con la tecla para convertir al PSG en uno de los equipos más en forma del panorama futbolístico.

La 'vuelta' del mejor Mbappé

Una de las claves para que el PSG haya cogido la velocidad de crucero es el rendimiento de Kylian Mbappé dentro del terreno de juego.

El futbolista francés estuvo apartado del equipo durante la pretemporada; esperando una decisión sobre su futuro dentro del club. Incluso, en el primer encuentro ante el Lorient no fue convocado por Luis Enrique.

El PSG decidió que lo mejor para todas las partes era que Mbappé volviera a la disciplina del primer equipo. Desde su 'vuelta', la estrella francesa ha estado totalmente desatado; anotando 28 goles y repartiendo 6 asistencias en los 26 partidos que ha disputado.

Un sistema asentado

Durante el inicio de temporada, Luis Enrique probó varios sistemas de juego en su intento de empezar a construir un conjunto ganador. 'Lucho' evidenció que un buen equipo necesita tiempo y trabajo, además de diferentes probaturas para encontrar la mejor fórmula.

El PSG jugó algunos encuentros con defensa de tres y dos carrileros que prácticamente eran extremos, pero sufrió problemas en defensa cuando los rivales atacaban la espalda de los carrileros. También apostó por jugar con cuatro delanteros, en una demostración de fútbol ofensivo. Sin embargo, la fragilidad defensiva le pasó factura con tantos jugadores de ataque en el terreno de juego.

Ahora, Luis Enrique parece haber encontrado su esquema perfecto, el 4:3:3. Un estilo de juego muy equilibrado que le permite ser ofensivo y apretar al rival, pero sin desprotegerse en defensa.

El 'tridente' letal

Ha costado, pero el entrenador español ha encontrado su delantera 'perfecta'. Ousmane Dembélé, Bradley Barcola y Kylian Mbappé formar un 'tridente' letal. Rapidez, desborde, capacidad para el último pase y facilidad para ver portería se unen entre tres de los futbolistas más en forma de Europa.

A Ousmane poco le costó adaptarse, y se ganó la confianza de Luis Enrique tan solo llegar. "Dembélé es el jugador que más desequilibra en el mundo", afirmó 'Lucho'.

Barcola fue entrando poco a poco en los onces del técnico español hasta que por sus grandes actuaciones se ganó la titularidad. El joven francés es un extremo rápido que combina muy bien con Mbappé y abre el campo tal y como le exige Luis Enrique.

Poco a poco y, gracias al trabajo y la paciencia, el PSG se ha ido convirtiendo en un firme aspirante para dominar el fútbol europeo.