El Manchester United empata en la tarde negra de Ibra

El Manchester United cerró un sábado para olvidar, cediendo un grave empate ante el Bournemouth cuando podía asaltar, aunque fuera de forma provisional, la cuarta posición. Y lo hizo de manera dramática, frente a un rival que jugó en inferioridad durante 45 minutos mostrando la peor versión de Zlatan Ibrahimovic, quien falló un penalti, ya con el 1-1, y acabó el partido mereciendo haber sido expulsado.

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Premier League

Manchester United

1

1

Bournemouth

Alineaciones

Manchester United
De Gea, Valencia, Phil Jones, Rojo, Shaw (Lingard 70'), Carrick (Fellaini 70'), Pogba, Mata, Martial, Rooney (Rashford (70') e Ibrahimovic.

Bournemouth
Boruc, Adam Smith, Cook, Mings (Cargill 78'), Daniels, Arter, Surman, Fraser, Pugh (Gosling 45'), King (Gradel 88') y Afobe.

Goles

1-0 M. 23 Rojo. 1-1 M. 40 King, de penalti.

Árbitro

Kevin Friend. AMonestó a Arter, Ibrahimovic, Surman, Gosling y Rashford. Expulsó, por doble amonestación, a Surman (45').

Campo

Old Trafford. 75.245 espectadores.

El Bournemouth de Eddie Howe afronta los partidos con pocos complejos y mucha ambición, en lo es una arma de doble filo. Y en la fase inicial le tocó sufrir, porqué el United aprovechó los espacios que dejó la ambición de su rival.

Los puñales de Mourinho se sintieron muy cómodos en un partido a tumba abierta. Martial, Pogba e incluso Rooney (premiado con la titularidad por Mourinho, en pleno debate de su salida del club) dispusieron de claras ocasiones para batir a Boruc. El portero polaco fue el hombre del partido. Quien no tuvo su día, sin embargo, fue Ibra. Errático de cara a puerta, le costó entrar mentalmente en el partido, abstraído por su lucha particular con Mings.

El Manchester United llegó de todas formas, pero marcó con fortuna. Marcos Rojo desvió a la red un tiro cruzado de Antonio Valencia, dejando sin opciones a Boruc. Los diablos rojos se avanzaron con merecimiento, y apostaron por bajar las revoluciones mientras seguían dominando.

El problema de estos casos es que, con una mínima ventaja, todo error se paga. Esto comprobó Phil Jones cuando cometió un evitable penalti sobre Pugh, que aprovechó Josh King para igualar sin que el Bournemouth hubiese generado apenas ningún peligro. El empate fue un severo peaje que se llevaron los de Mourinho, que podría haber sido peor si Kevin Friend no hubiera perdonado la vida a Ibra.

El ManU desaprovechó la ocasión de asaltar la cuarta posición 

El sueco siguió fuera del partido y mereció la expulsión, junto al visitante Mings, tras dos agresiones mutuas antes del descanso. Sin embargo, quien se vio en la calle tras las protestas fue Surman y el Bournemouth jugó con diez hombres toda la segunda mitad.

Aún así, al United le faltó capacidad de reacción con ventaja numérica. Eddie Howe introdujo a Gosling para reforzar el centro del campo y el equipo dio un paso atrás, pero se benefició de que el equipo de Mou perdió toda su electricidad para volverse predecible e inofensivo.

Los diablos rojos apenas dispararon una vez en la reanudación hasta que se encontraron con un penalti a favor. Faltos de ideas en la creación, fue un centro al área que acabó con unas inocentes manos de Adam Smith. Ibra tomó la responsabilidad, pero no hizo más que confirmar su nefasto día. El disparo del sueco lo rechazó Boruc con una excelente estirada.

Los locales lo intentaron desesperadamente en unos últimos minutos en los que, pese a reclamar otro penalti, el resultado no se movió. Los de Mourinho suman 17 partidos invictos, pero dejan escapar dos puntos vitales de su estadio.