El primer triunfo de Tuchel tiene toque español

Azpilicueta y Marcos Alonso anotaron los goles del Chelsea en su triunfo ante el Burnley

El técnico alemán sigue probando combinaciones para dar con la tecla de los 'blues'

El resumen de la victoria del Chelsea sobre el Burnley

Arnau Montserrat

La primera alegría de Tuchel en Londres tiene sabor español. Azpilicueta y Marcos Alonso regalaron el primer triunfo al técnico alemán en un partido donde volvió a faltar puntería. Incontables ocasiones falladas por parte de los 'blues' ante un Burnley que apenas presentó problemas.

Chelsea-Burnley

Premier League

2
0
Alineaciones
Chelsea
Mendy; Azpilicueta, Thiago Silva, Rüdiger; Hudson-Odoi (James 73'), Jorginho, Kovacic, Marcos Alonso; Mason Mount (Havertz 80'), Werner; Abraham (Pulisic 46').
Burnley
Pope; Lowton, Tarkowski, Mee, Pieters; Brady (Mumbongo 76'), Westwood, Cork, McNeil; Vydra (Jay Rodriguez 57'), Wood (Gudmundsson 62').

Tuchel sigue tocando piezas para dar con la tecla del equipo. Tras el empate a cero antes los 'Wolves', cambió los jugadores ofensivos pero mantuvo el sistema con tres centrales y dos mediapuntas por detrás de un delantero referencia que en esta ocasión le tocó a Abraham, con Werner y Mason Mount como escuderos.

No fue una mala primera mitad del Chelsea pero el Burnley resistía con el paso de los minutos. El gol 'blue' no llegó hasta el minuto 40 en una incorporación de Azpilicueta que aprovechó la dejada de un Hudson-Odoi que está tomando mucho protagonismo en el papel de carrilero.

El técnico alemán movió de nuevo el sistema y probó en la segunda mitad un sistema con dos puntas. Abraham se quedó en el banquillo y entró un Pulisic que tomó a Werner como socio. Funcionó. El Burnley se vio sorprendido por el movimiento de Tuchel y sufrió un asedio nada más empezar la segunda mitad.

Pope le sacó un cabezazo a Werner y Hudson-Odoi se encontró con la madera minutos después. El arquero del Burnley también le sacó una mano prodigiosa a Mee, su propio defensa, que no apuntó en el despeje. El Chelsea se merecía con creces el segundo gol del partido. Mendy y los tres centrales 'blues' eran espectadores.

Tuvo que llegar Marcos Alonso, que parecía con pie y medio fuera del club, para sentenciar el partido. Y de qué manera. Tres toques al aire para soltar una volea sensacional. Celebración tocando el escudo. Mensaje para los críticos. La era Tuchel empieza a carburar.