Un Sadar "helado" sube temperatura del derbi y registra récord de asistencia

[ { "insert": "Pamplona, 1 mar (EFE).- La afición de Osasuna ha estado a la altura de la cita histórica que ha albergado El Sadar y, a pesar de las bajas temperaturas, ha registrado un nuevo récord de asistencia desde que el estadio se reformó, con un total de 23.026 espectadores. " } ]

Abde celebra con la afición su gol al Athletic en la ida de las semifinales de la Copa del Rey

Abde celebra con la afición su gol al Athletic en la ida de las semifinales de la Copa del Rey / CA OSASUNA

EFE

La afición de Osasuna estuvo a la altura de la cita histórica que albergó El Sadar y, a pesar de las bajas temperaturas, registró un nuevo récord de asistencia desde que el estadio se reformó, con un total de 23.026 espectadores.

Hacía 18 años que Osasuna no disputaba unas semifinales de Copa del Rey y las entradas se agotaron a los pocos minutos de salir a la venta. Pamplona y Navarra tenían ganas de ver a un Osasuna en plena forma, octavo en Liga, y capaz de competir en Copa con los clubes más grandes del panorama nacional.

Durante todo el día Pamplona respiró ambiente futbolero, con aficionados locales pero también visitantes que, debido a la proximidad geográfica, decidieron pasar el día en la capital navarra. Algo más de una hora antes del duelo se produjeron incidentes en los aledaños del estadio entre aficionados de Osasuna y la Policía Nacional con vuelco de contenedores y cargas policiales que no han pasado a mayores.

Durante el encuentro, las temperaturas en el campo fueron de -1 y -2 grados, con una sensación térmica de -4 y -5 grados. Factor que no ha condicionado en absoluto las ganas de los aficionados por acudir al campo.

Un Sadar helado en cuanto a temperaturas fue un hervidero en lo que a ambiente se refiere. Los aficionados entraron rápido en calor, incluso antes de que comenzara el partido, cuando en graderío sur se desplegó una pancarta que decía "Amore ematea ez da aukera, koparantz denok batera" (rendirse no es una opción, todos juntos a por la Copa).

La grada sostuvo al equipo en los momentos más delicados del encuentro, cuando el Athletic encerró a Osasuna, presionó al árbitro y estalló de alegría cuando Abde marcó el gol nada más empezar la segunda parte.

El Sadar acostumbra a no fallar, menos en citas históricas, y como se ha podido ver en los dos últimos partidos de Copa cuando la temperatura y el horario del partido ha dificultado la asistencia.

La afición despidió a los jugadores con el habitual "Somos un equipo", en el que plantilla y grada se unen para conjurarse para el partido de vuelta en el que no estarán presentes en un San Mamés que jugará seguro un papel clave en dirección contraria.