Perder tiempo, una lacra de farsantes

Los partidos de Liga duran, como mínimo, 90 minutos. Pero en la Liga española no es así. En España, el juego real de media es de 56:40. Los encuentros en los que más minutos la pelota está en circulación son los del Madrid (58 minutos), seguido de los del Barcelona (57) y los que menos son los del Cádiz (¡¡¡47!!!).  

¿Vale la pena pagar una entrada para ver un partido cuando más de media hora la pelota no está en juego?, ¿O hacerte socio de una plataforma televisiva para ver a jugadores en el suelo, muchos de los cuales hacen teatro para perder tiempo y provocar que el tiempo pase? ¿Es esto un producto atractivo para el espectador? ¿Es esto un espectáculo?, ¿No sería adecuado actuar para evitar que, poco a poco, el interés va disminuyendo?  

Esta tendencia de perder tiempo se acentúa en el tramo final de los partidos, cuando hay un equipo que quiere atar los tres puntos o se conforma con el punto que tiene por el empate que refleja el marcador. Otra vez volvemos a la FIFA o a la UEFA que debe tomar medidas para hacer frente a este fraude, porque esto es un fraude al público que tiene interés en el deporte.  

¿Cuáles son las tácticas más habituales de los equipos tramposos? Un jugador se cae al suelo y gesticula como si le hubieran partido la pierna. El colegiado para el juego, se acerca, se interesa por su estado y al cabo de un tiempo prudencial obliga al jugador a salir del campo. Entonces, como por arte de magia, el jugador lesionado se levanta como un relámpago y sale corriendo como si no hubiera un mañana. Dado que el jugador de campo puede ser sustituido, la nueva táctica es que quien cae al suelo lesionado es el portero. Como este no puede ser sustituido, los minutos transcurren penosamente hasta un nuevo engaño. 

Es evidente que hay que tomar medidas para que esta farsa prosiga para que el fútbol deje de ser un deporte de tramposos para acabar siendo un espectáculo. ¿Cómo evitar estas trampas? La FIFA debe actuar en este sentido y quizás es la de retirar al jugador ‘lesionado’ cinco minutos del campo para dejar en desventaja al infractor. La FIFA, como es tan lista, tendrá otras soluciones. Y quizás mejores.