Opinión

¿Qué pasaría si el Barça fichara a Míchel?

Es una apasionante distopía futbolística preguntarse si el entrenador del Girona, Ancelotti, Emery o Flick encajarían en el club azulgrana

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Míchel tiene al Girona líder de LaLiga

Míchel tiene al Girona líder de LaLiga / Javi Ferrándiz

Planteaba Ernest Folch en su artículo de esta semana una pregunta apasionante y divertida para los futboleros: ¿Qué pasaría si el Barça fichara a Carlo Ancelotti?. Argumentaba Folch que Ancelotti “no sería un buen entrenador para el club blaugrana. Es ideal para el Madrid, que solo busca gestores de estrellas, pero en el Barça pedimos otras cosas”. Esas otras cosas son un estilo de juego diferencial: “La diferencia básica entre los dos es que mientras en el club blanco solo se exige ganar, en el Barça se pide, además, jugar bien”.

La conclusión de Folch es que en el Barça “solo hay una fórmula posible: ADN y mucha paciencia”. Esta fórmula excluye a entrenadores como Klopp o Flick y obliga a apostar por técnicos educados en el ADN azulgrana. Xavi, en este sentido, es imbatible. En la misma línea, Xavi Torres recomendaba en su artículo del jueves a los resultadistas que “repasen la historia y miren cuándo el equipo ha ganado y cuándo ha perdido, y cómo ha jugado en cada momento. Quizás observen que lo de querer ganar de cualquier manera no le ha valido al Barça para nada más que para coleccionar fracasos deportivos”. Dicho de otra forma: el mejor resultadismo para el Barça, el único posible, es jugar bien. El problema, como ahora, es cuando no se juega bien y se gana menos de lo debido.

Es un gran debate futbolístico preguntarse si Klopp o el increíble Unai Emery que lleva en volandas a su Aston Villa en la Premier fracasarían en el Barça porque son cuerpos extraños a la tradición del club, su cultura, su paladar y su idiosincrasia, que es lo que vendría a ser el ADN explicado en unas pocas palabras. Desde la etapa dorada de Guardiola, los entrenadores del Barça han sido Tito Vilanova (2012-2013), el Tata Martino (2013-2014), Luis Enrique (2014-2017), Ernesto Valverde (2017-2020), Quique Setién (2020), Ronald Koeman (2020-2021) y Xavi, que lleva en el cargo desde el 2021. El más exitoso fue Luis Enrique. Valverde, tal vez por talante y flema el más parecido a Ancelotti, ganó 2 Ligas, 1 Copa del Rey y una Supercopa.

Durante los años de gloria guardiolesca, la base de jugadores del Barça (sin Leo Messi) llevó a la gloria a la selección española en las Eurocopas de 2008 y 2012 y el Mundial de 2010 con dos entrenadores tan alejados del ADN Barça como Luis Aragonés, hasta entonces el rey del contrataque, y Vicente del Bosque, de pura cepa madridista. En cambio, Luis Enrique no pudo repetir los éxitos en la Roja entre otros motivos porque la base del equipo distaba mucho en calidad de la era más gloriosa, como por otra parte le sucedió al Barça a partir de la marcha de Neymar al PSG, por poner una fecha simbólica. Luis Enrique (este con matices, gracias a Messi, Suárez y Neymar), Valverde, Setién, Koeman y ahora Xavi sufrieron una devaluación palmaria de la calidad de la plantilla. Jugador por jugador, fue más imperdonable lo del Tata Martino que lo de Ronald Koeman.

Coincido con Folch y Torres: el Barça de hoy necesita paciencia, una idea de juego (el ADN) y una directiva y un cuerpo técnico que crean en ello, entre otros motivos porque no hay dinero para comprarse un equipo y una idea de juego nuevos en un mercado inaccesible por la situación económica del club. La solución, si la hay, vendrá de dentro, empezando por la Masia, no hay atajos. La distopía futbolística no sería tanto si este Barça de hoy podría ser entrenado por Ancelotti o por Klopp, sino si el Barça que cogió Guardiola en el 2008 o el Tata Martino en el 2013 podría haber sido entrenado por un Ancelotti. ¿Qué habría sucedido si en lugar de Guardiola el primer Joan Laporta hubiese contratado a Mourinho? ¿Y si en lugar del Tata Martino Sandro Rosell hubiese fichado a Klopp, ganador del doblete en Alemania y finalista de la Champions con el Dortmund, antes de hacer historia en Anfield?

Xavi Torres titulaba su artículo ‘Jugador del Barça = calidad + mentalidad’. La calidad se les supone; la mentalidad en gran medida se trabaja. La pócima de Ancelotti, que ha ganado mucho en diferentes equipos, algo sabe de mentalidad, a la última Champions del Madrid me remito. Pensaba en ello mientras veía al impresionante Girona ganar 4-3 al Atlético de Madrid y el triste 1-2 del Barça ante el Las Palmas. Míchel, producto 100% del ADN del Rayo Vallecano, ¿sería un buen entrenador para el Barça? Otra distopía apasionante.

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