Opinión

El heredero de Obradovic es don Ergin Ataman

El técnico turco se ha encumbrado al conquistar con el PAO su tercera Euroliga en las últimas cinco ediciones

Zeljko ha ganado nueve Euroliga; Ergin ya lleva tres

Zeljko ha ganado nueve Euroliga; Ergin ya lleva tres / EFE

Zeljko Obradovic es el mejor técnico de la historia del baloncesto europeo con nueve títulos de Euroliga en cinco clubs distintos, cinco de ellos precisamente en el Panathinaikos. En el club del trébol se fue haciendo su ayudante Dimitrios Ituodis hasta el punto de que se le consideró su sucesor cuando ganó dos títulos con el CSKA Moscú.

Sin embargo, Itoudis se ha estrellado esta temporada con el Fenerbahçe y de forma paralela ha vuelto a emerger Ergin Ataman. El viejo enemigo del Palau pierde las formas con frecuencia, pero su gestión en el Anadolu y ahora en el PAO lo sitúan en el Olimpo de los entrenadores.

En el Anadolu tuvo que lidiar con dos egos enormes al tener en el equipo a dos genios como Shane Larkin y Vasilije Micic. Ayudado por un equipazo con mucha profundidad de banquillo, el otomano supo gestionar los recursos y jugar como un equilibrista a la hora de repartir roles y tidos decisivos. ¿El resultado? Una final perdida contra el CSKA y dos títulos de Euroliga, el primero en 2021 contra el Barça de Saras y el segundo en 2022 contra el Madrid de Laso tras aquella jugada en la que ni tiraron a canasta en la última jugada con 58-57.

Lo de esta temporada ha sido para enmarcar. Ataman se embarcó en la aventura del Panathinaikos, un equipo que venía de ser penúltimo con nueve victorias y 23 derrotas en la pasada Euroliga. Sí, es cierto que el dinero no ha faltado y por si no bastaba con Juancho, Grant, Vildoza, Lessort, Mitoglou, Papapetrou, Balcerowski y el 'genio' Sloukas tras su 'traición' a Olympiacos, al mes siguiente de empezar el curso se fichó a Kendrick Nunn.

Ataman levanta la Euroliga junto a su 'cerebro' Sloukas

Ataman levanta la Euroliga junto a su 'cerebro' Sloukas / EFE

El PAO vivió meses complicados con dos victorias y cuatro derrotas en el arranque del torneo, pero la línea ascendente ha sido continua en una nueva muestra de que Ataman habría sido un gran ajedrecista. Sabe combinar a sus jugadores a la perfección y una vez más ha sabido gestionar los egos con maestría.

Su dirección de partido en la final ha sido para enmarcar. El Madrid anotó 36 puntos en un primer cuarto primoroso y ahí el turco decidió cambiar sus planes. Juancho a pista y Grant a pista, ayudado también por las faltas de Nunn. La defensa de cambios en los bloqueos, los dos contra uno, los amagues defensivos... todo ello ha cambiado el curso de la final.

Todo ese carácter indomable de un técnico capaz de enfrentarse a un Palau hasta la bandera se ha convertido en turnra cuando ha ido a recoger el trofeo junto a su hijo y ha pedido a Bodiroga su no tenía algo para él mientras acariciaba la cabeza a su heredero. Porque el heredero de Obradovic es Ataman. ¡No lo duden!