Panathinaikos destroza al Madrid para arrebatarle la Euroliga

Panathinaikos se consagró campeón de la Euroliga después de zarandear al Real Madrid en la final, al que superó por 15 puntos de diferencia (80-95) en una noche mágica de Kostas Sloukas, 'MVP' de la final, y autor de 24 puntos y un inmaculado cuatro de cuatro desde el triple.

Real Madrid - Panathinaikos (Final Euroliga 25/05/2024)

Euroliga

MAD

80

95

PAN

Alineaciones

Real Madrid, 80
(36+18+7+19): Campazzo (12), Hezonja (8), Musa (15), Ndiaye (8), Tavares (4), -quinteto inicial-, Poirier (8), Rudy Fernández (-), Causeur (2), Llull (6), Sergio Rodríguez (11), y Yabusele (6).

Panathinaikos, 95
(25+24+15+31): Grant (11), Nunn (21), Papapetrou (4), Mitoglou (8), Lessort (17) -cinco inicial-, Grigonis (-), Sloukas (24), Kostas Antetokounmpo (-), Kalaitzakis (2), Vildoza (3), y Juancho Hernangómez (5).

Arbitros:

Fernando Rocha (Portugal), Ilija Belosevic (Serbia) y Mehdi Difallah (Francia). Eliminaron por cinco faltas a Campazzo (m.37) y Poirier (m.37).

Incidencias:

Final de la Euroliga disputada en el Uber Arena de Berlín ante unos 17.000 espectadores.

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Tras el primer cuarto del conjunto blanco, que anotó 36 puntos, el Madrid vivió uno de los mayores colapsos que se recuerdan en la historia de las finales de la competición, y tan solo fueron capaces de anotar 44 puntos en los otros tres cuartos.

N'Diaye, primera sorpresa

El arranque de la final tuvo a un protagonista inesperado, al menos en ataque. Chus Mateo volvió a confiar en Eli N'Diaye en el quinteto titular, y el canterano arrancó el partido con ocho puntos consecutivos que, sumados a una acción de Mario Hezonja, ya significó la primera ventaja importante para los blancos (10-3).

El duelo había arrancado bien, pero rápidamente surgió un problema considerable para el Real Madrid: la segunda falta personal de Edy Tavares, que le mandó al banquillo. Entró Vincent Poirier en su lugar, que protagonizó un increíble duelo contra Mathias Lessort: anotaron de todas las maneras posibles, y un potente mate a dos manos sirvió para situar el 19-13 en el marcador.

Nunn, tres personales en el primer cuarto

Tras esa acción, apareció Kendrick Nunn, con su primer triple del partido. No arrancó excesivamente inspirado el líder del perímetro de los atenienses, pero ese no iba a ser el mayor contratiempo de Ergin Ataman. El técnico turco le mantuvo en pista tras cometer la segunda personal, y Nunn hizo la tercera en el noveno minuto de encuentro.

Anotación destacada del Madrid en el primer cuarto

Un par de tiros libres de Sergio Rodríguez, que rindió a buen nivel en el primer asalto, situó el +10 en el marcador (32-22). Los de Chus Mateo estuvieron muy cómodos en ataque, y cerraron el cuarto con 36 puntos anotados, por 25 de los griegos. No era una mala anotación para PAO, pese a la férrea defensa del Madrid. Pero es que los blancos estaban desatados en ataque.

Causeur puso el +14

Tenía que cambiar la dinámica Panathinaikos para seguir con vida, pero una canasta de Fabien Causeur, para poner el +14 (41-27), no invitaba en exceso al optimismo griego. Era la máxima, y en ese momento, colapso blanco. Lessort, con un mate a dos manos tras rebote ofensivo, culminó un parcial de 0-8 (41-35) que obligó a Mateo a frenar el partido. Prácticamente la mitad de la ventaja se había evaporado.

Poirier cortó la racha de los griegos, pero, junto a Lessort, otro de los grandes nombres de la primera mitad fue Jerian Grant, autor de siete puntos en la primera mitad, y que forzó una antideportiva de Dzanan Musa tras robarle el balón.

La aparición de Vildoza

Tras esa acción, intercambio de triples entre ambos equipos, y una canasta desde el 6,75 de Luca Vildoza, con minutos en la final, que pusieron a PAO a tan solo un punto (46-45). El guion de la película fue muy diferente al vivido en el primer cuarto, y los de Ataman soñaban con darle la vuelta al marcador. Pero el Madrid sacó esa energía que siempre aparece cuando, aparentemente, está en la lona. Dos triples consecutivos de Musa y Campazzo para volver a coger aire (54-47), si bien es cierto que Kostas Sloukas cerró la primera mitad con una suspensión a media distancia (54-49). El exterior bosnio se marchó a vestuarios como máximo anotador del Real Madrid, con 13 puntos.

Fundido a negro

Si en el segundo cuarto, la anotación blanca decreció respecto al segundo, lo vivido en el tercero fue una pesadilla para Chus Mateo y sus jugadores. El 'Facu' anotó por elevación sobre Lessort el 56-52, y a partir de ahí, fundido a negro. Tavares y Campazzo cometieron la tercera falta, y el acierto desapareció. No es que Panathinaikos brillase en exceso en ataque, pero aprovechó la sequía blanca para ponerse por delante, con un triple de Nunn (56-58). Musa rompió la racha con un tiro libre, y Poirier, culminando un contraataque, sumó la primera canasta fácil del periodo.

Cortocircuito blanco

PAO siguió sumando, y una canasta del 'Chacho' sirvió para reducir algo la distancia, con el 61-64 con el que se terminó el tercer asalto. Tan solo siete puntos anotados por el Real Madrid en el cuarto.

Lull trató de hacer magia

La batalla del último cuarto arrancó con la cuarta personal de Lessort, y con un triple frontal de Dinos Mitoglou que obligó a Mateo a parar de nuevo el partido (65-71). El entrenador blanco cambió la defensa a zona, y Sergio Llull asumió la responsabilidad en ataque. Fiel a la cita, el balear respondió con dos triples consecutivos, de aquellos que destrozan al rival. Pero el conjunto ateniense no pudo tener mejor respuesta que la de Sloukas, que también anotó otros dos seguidos (74-79).

Nunn resolvió

Y lastrado por las personales en la primera mitad, faltaba la aparición de Nunn, que anotó dos canastas seguidas que, sumadas a un triple de Mitoglou, y la quinta de Campazzo, dejaban la final prácticamente resuelta a falta de dos minutos y medio (76-86).

Musa eligió un mal momento para dejarse un tiro libre, y Panathinaikos resolvió el encuentro desde la personal, logrando una ventaja final de 15 puntos (80-95). Los griegos recuperan la corona europea 13 años después de la última victoria, en Barcelona, mientras que el Real Madrid se llevó un palo enorme, firmando el peor partido de la temporada en el peor momento posible.