Escenario difícil... y victoria de campeón

Víctoria épica en El Sadar

Víctoria épica en El Sadar / JAVI FERRÁNDIZ

Pichi Alonso

Pichi Alonso

El Barça se trabajó una victoria muy meritoria en Pamplona: el partido fue realmente complicado, por otra parte algo esperado de antemano por el buen momento de Osasuna. Las circunstancias lo complicaron aún más, con un gol tempranero que, sorprendentemente, ni el VAR ni el árbitro vieron la falta catedralicia de Unai Garcia, que arrolló a Marcos Alonso. Posteriormente, Lewandowski pecó de ingenuidad, sacando el codo, pero la amarilla estuvo mal enseñada. 

A pesar de los condicionantes, el equipo respondió al golpe de la roja al polaco y el gol en contra, e incluso creó mas peligro que Osasuna, aunque se marchó al vestuario por detrás y condenado a jugar muchos minutos en inferioridad numérica.

Al final, el Barça obtuvo una victoria de campeón, defendiendo con mucha disciplina y una gran actitud, formando en 4-4-1. El equipo defendió mejor que nunca, sin conceder ocasiones claras al rival.

Xavi supo mover muy bien el banquillo: los cambios fueron un acierto total, que permitió el 1-2 en una genial asistencia de De Jong desde la posición de central. La finalizó Raphinha, con un gran desmarque en ruptura y elevando el balón por encima de la salida del guardameta. 

Pocas veces hemos visto tan concentrados y defendiendo tan disciplinadamente a los jugadores del Barça como ante Osasuna, en un partido complicado por la intensidad del rival.

Probablemente todo el mundo hubiese firmado el empate en el descanso, pero el equipo supo ser ambicioso: no se conformó pese a jugar con uno menos y demostró ese carácter que le hemos reclamado al equipo azulgrana en muchas otras ocasiones.